El Día del Corpus celebramos con solemnidad el gran sacramento que Cristo dejó a su Iglesia como signo de su presencia y de su amor entregado por nosotros. Con motivo del CORPUS CHRISTI – DÍA DE CARIDAD la Comisión Episcopal de Pastoral Social ha hecho público, conjuntamente con Cáritas Española, un mensaje para esta solemnidad que este año lleva por título «Construyamos espacios de esperanza» invitando a una mayor solidaridad con los víctimas de la crisis económica.
En torno a esta gran fiesta tan arraigada en nuestros pueblos y ciudades , Cáritas interparroquial de La Carolina junto con las comunidades parroquiales ha organizado entre otras una actividad de formación con la conferencia «VOCACIÓN A LA CARIDAD» presentada por D. Andrés Borrego Toledano, Diácono permanente y Presidente de Cáritas Interparroquial de Andújar. Asistieron al acto los grupos parroquiales de Cáritas, vocales de caridad de las cofradías, catequistas y parroquianos de las feligresías carolinenses así como voluntarios de Cáritas Interparroquial, la Presidenta Mª Félix Criado y el arcipreste de La Carolina D. Carmelo Lara Mercado.. Andrés partió de las palabras de nuestro Obispo D. Ramón del Hoyo «Nuestra vocación cristiana debe rezumar esperanza» (De la carta pastoral para clausurar el Año de la fe) y continuó presentando con gran profundidad y con sus extraordinarias dotes de comunicador , los apartados sobre la vocación cristiana a la santidad, buscar el Reino de Dios y su justicia, hacia una nueva cultura vocacional, el gozo de la llamada y la respuesta, el gozo del encuentro con el otro. Así mismo habló de la vocación de acción social en la evangelización desde la «EVANGELI GAUDIUM» indicando las características y principios fundamentales que distinguen la vocación de servicio social y eclesial (diakonía) presentes en la exhortación del Papa Francisco y explicó como el «kerigma» tiene un contenido social, que el Reino reclama compromiso social, la opción por los pobres es teología y de cómo la acción social debe estar al servicio de la promoción de los pobres. Continuaron sus palabras comentando la importancia de la atención y cercanía amante, como el compromiso social implica denuncia profética y como la vocación de servicio solo es posible desde una profundidad espiritual y concluyó ofreciendo el comentario del número 202 de la «ALEGRÍA DEL EVANGELIO»: «Es urgente restaurar la espiritualidad de la ternura. Mientras no se resuelvan radicalmente los problemas de los pobres y excluidos, no se resolverán los problemas del mundo».
Así se presentó esta reflexión a modo de pórtico de esta gran fiesta cristiana del amor de Dios sin límites, que se hace pan para alimentarnos, para darnos vida en plenitud y para que cada creyente hagamos presente la realidad que celebramos actualizando aquellos sentimientos y actitudes que llevaron al Señor a entregarse por nosotros.
Pedro F. Criado Menor
