La Parroquia de San Juan Evangelista de Mancha Real organizó, el primer sábado del mes de mayo, una marcha desde el templo parroquial a la Ermita de la Virgen del Rosarío, en la Sierra, en el paraje conocido como “las francias”.
El día de convivencia mariano comenzó a las 12 de la mañana con el rezo del Ángelus ante la imagen de la Patrona. A continuación, abrió la marcha el estandarte de la Virgen del Rosario portado por los niños de Catequesis. A llegar a la Ermita se rezó el Régina Coeli.
Se dejó un tiempo de juegos antes de compartir la comida y después de los postres, los participantes se dividieron por grupos para preparar los misterios del Santo Rosario. A las 6 de la tarde, en la explanada del Santuario se rezó el Rosario, donde cada grupo expuso el trabajo realizado.
D. Mariano Cabeza, párroco de San Juan Evangelista, hizo la presentación y reflexionó sobre el acontecimiento. Hubo cantos, dramatización de algunos misterios, ofrendas, peticiones. Se terminó con el canto de la Salve. Un día precioso de convivencia, espiritualidad y comunión con la naturaleza.
