La IV Mesa de Integración en Huelva organizada por Cáritas se celebró el 19 de febrero. Con la IV Mesa para la Integración, que tuvo lugar el pasado martes 19 de febrero en el Teatro Municipal Horacio Noguera de Isla Cristina, Cáritas Diocesana quiere transmitir a la sociedad un mensaje de integración, y favorecer el conocimiento entre culturas y pueblos en la zona de la Costa de Huelva, en la que ha aumentado notablemente el volumen de personas procedentes de otros países. Se han celebrado ya tres mesas y vamos descubriendo en este sencillo acto, oportunidades de crecimiento, que esperamos en su cuarta edición consolide un espacio de testimonio de fraternidad.
La Mesa de Integración es una iniciativa de la Coordinadora para responder a este reto, y este es el cuarto año en que se lleva a cabo. Su preparación y ejecución se lleva a cabo de manera participada por los equipos de Cáritas de la Costa y es importante que participe toda la comunidad parroquial y el pueblo en general. La realidad de la presencia de inmigrantes en nuestros pueblos forma parte de nuestra manera de vivir y de construir nuestra solidad. Se trata de algo real y estructural y no coyuntural. Nos parece esencial difundir mensajes e imágenes positivas, basadas en el éxito, en que la integración es posible, como un proceso que implica a todos, a la sociedad en la que los inmigrantes como ciudadanos contribuyen al sostenimiento y construcción conjunta. La aportación de la migración a nuestra economía, a nuestra prosperidad y sostenibilidad social, es clara y palpable y por ello necesitamos la visión de las personas, de los proyectos familiares, de la riqueza cultural, social, ciudadana que pueden aportar los migrantes.
También, desde el Programa de Exclusión de Cáritas se ha realizado el informe titulado “QUE LOS SUEÑOS NO PASEN FRÍO: diagnóstico de los recursos para personas Sin Hogar en Huelva”, en el que se recoge un diagnóstico de los recursos para personas sin hogar de Huelva especialmente centrado en los de la propia Cáritas Diocesana de Huelva.
En él se ha procurado recoger la visión de todas las personas que participan en los proyectos y programas para personas sin hogar, empezando, precisamente, por las personas sin hogar y en el que se detectan carencias como la fragmentación de los recursos y descoordinación entre estos, la falta de espacios intermedios y la ausencia de un plan que aborde este problema de forma integral.
