La Esquila se presenta ante la Virgen del Rosario de Riotinto. El Obispo de Huelva presidirá el Santo Rosario de Riotinto que, a partir de las 6:30 h. de la mañana del domingo 5 de octubre, recorrerá las calles del pueblo minero acompañado en todo momento por la tradicional Esquila. A la 7:45 h. se celebrará la Eucaristía en el Parque de Riotinto.
La Esquila es un grupo exclusivamente masculino cuyo número ha sido difícil de precisar a lo largo de la historia. Su objetivo es cantar coplas a la Virgen del Rosario, así, durante las nueve noches que preceden a su salida visitan las casas de los hermanos de Riotinto para avisar del Rosario de la mañana.
Aunque se han hecho distintos intentos de introducir nuevos instrumentos, la tradición lo ha impedido, manteniendo la, sin embargo, gran variedad de instrumentos: desde las guitarras, laúdes, violines hasta las voces roncas de los componentes del grupo entonadas por el aguardiente.
El grupo siempre canta una única estructura musical, a dos voces y variando entre 15 composiciones distintas, compuestas en su mayoría por el poeta local Gregorio García Cardoso.
Como hemos comenzado diciendo, la Esquila sale nueve noches, desde las doce hasta las seis de la mañana, hora en que sale el Rosario. A lo largo de la noche recorren todas las calles del pueblo cantando y haciendo paradas en los hermanos de la Virgen del Rosario; el itinerario local se distribuye a lo largo de nueve noches, siendo el Alto de la Mesa y Bellavista las únicas barriadas que tienen un día a parte, dada su excentridad del casco urbano del Valle.
Normalmente la Esquila no ha visitado las aldeas que el municipio acogía y acoge, aunque si lo hacía a la ya desaparecida aldea de La Atalaya. De esta forma, podemos deducir dos objetivos fundamentales de la Esquila: por un lado cantar en las casas de los hermanos y por otro lado anunciar de la salida del rosario de la aurora. Su punto de partido, a las doce de la noche, un bar de la localidad o l propia casa de la Hermandad.
La composición del grupo es muy flexible y aparentemente abierta. En la actualidad, cualquiera que lo desee puede acercarse con un instrumento o con su propia voz y unirse al grupo; por lo que últimamente se ha podido detectar una etapa de masificación de la agrupación, con más de cien personas en ocasiones. Es prácticamente imperceptible la diferenciación entre el oficial y el pueblo. Las normas, desde fuera, son prácticamente inexistentes y sólo afectarían a los iniciados.
En la esquila únicamente se puede destacar una posición: el que porta la esquila, la campana, ya que es el que marca la música, – pues lleva el ritmo y decide las canciones a cantar, pues es él quien las comienza -, y además también marca el recorrido, las paradas y las quedas. El grupo está compuesto por personas de distintas edades, grupos socio-profesionales, áreas de vecindad…, pues recordemos que la incorporación al grupo es totalmente posible, cualquiera puede cantar cuando pasa a su lado, acompañarlo discreción…, pues no existe un límite fijado entre el pueblo y la esquila.
Si se es hermano, la esquila pasará por la puerta de la casa y entonará una de sus canciones, y cuando terminen, la familia ofrecerá al grupo una aportación bien en especie (el aguardiente) o en dinero (que servirán para conformar los distintos sobres).