Casa de Acogida Santa María de los Milagros

Con ocasión del Día del Enfermo presentamos este nuevo proyecto de Cáritas Diocesana en colaboración con la Pastoral de la Salud, que se puso en marcha el pasado octubre y fue bendecida por el Obispo el 17 de noviembre, coincidiendo con la apertura de la campaña de las Personas Sin Hogar 2013, cuyo lema era, precisamente: «Nadie sin Salud. Nadie sin Hogar».

Este proyecto tiene como fundamento dar respuesta a los problemas de salud de las personas sin hogar y/o aquellas otras que teniéndolo se encuentren desamparados o sin cobertura social o familiar, en un lugar digno, acogedor y familiar que mejore su calidad y expectativas de vida.

Nace del análisis de la realidad de Huelva, que en los últimos años ha pasado a ser una de las provincias de España donde más elevado es el índice de sin hogarismo y de chabolismo, no sólo en la ciudad sino también en aquellos pueblos donde el medio de vida agrícola atrae a cientos de personas, muchos de ellos inmigrantes, que se desplazan de unas provincias a otras en busca de trabajo. En este sentido, el último censo de personas sin hogar realizado en marzo de 2013 arrojaba la preocupante cifra de 274 personas sin hogar en la capital y de unos 2000 inmigrantes alojados en campamentos chabolistas en la provincia. En estos ámbitos y, ante la gravedad de las situaciones de exclusión que se pueden llegar a dar, no es raro que concurran en la misma persona diferentes problemas de salud: salud física, mental y adiciones o abusos de sustancias. De ahí que, atendiendo a todas estas circunstancias, Cáritas haya concluido la necesidad de dar respuesta a este colectivo tan escasamente atendido tanto por los recursos públicos como privados, con la atención a un máximo de cuatro personas de acogida temporal.

Los beneficiarios de este proyecto son, como decimos, personas sin hogar, en situación de exclusión o vulnerabilidad social, que no pudiendo asumir un proceso de recuperación personal por sus propios medios necesiten de cuidados especiales debido a su salud física, psíquica o a la edad; o personas enfermas que se encuentren desamparadas o sin cobertura social, familiar o económicas, como pueden ser enfermos con tratamiento de quimioterapia, en rehabilitación o en proceso de recuperación post-operatoria.

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