Memoria Huelva 2010.
El pasado viernes Cáritas presentó ante los Medios de Comunicación la Memoria 2010. Los datos confirman la tendencia que se ha venido observando en los últimos años: aumento de la demanda de atenciones, hasta un 40% más, aunque los recursos económicos y humanos siguen siendo los mismos. Un reto, sin duda, que continuará vigente en los próximos años.
Dos acontecimientos enmarcan la presentación de la Memoria de este año: por una parte la celebración del Año Europeo del Voluntariado, eje vertebrador de la acción de Cáritas, lo que obliga a un reconocimiento especial a la tarea callada, generosa y eficaz que el voluntariado de esta entidad ejerce en medio de la exclusión y la pobreza.
Por otro lado: la situación de crisis, y las consecuencias que está teniendo sobre importantes sectores de la sociedad, aparte de los que ya estaban, con anterioridad, bajo el umbral de la pobreza. Esto ha obligado a adaptar los recursos y las prioridades, además de seguir vigilantes ante el nuevo modelo de sociedad que deberá salir de esta coyuntura socioeconómica.
La cifra de personas atendidas ha pasado de las 15.000 en 2009 a más de 21.000 durante el 2010, y un total de atenciones de 85.000. Eso ha supuesto un esfuerzo extra para los casi mil agentes de Cáritas en la Diócesis: 934 voluntarios y poco más de 40 técnicos que atienden los distintos espacios de acogida y centros especializados.
Hay que destacar el ligero aumento de los recursos procedentes de socios y donantes, y el mantenimiento, pese a la crisis y los recortes generalizados, de las subvenciones públicas, que suponen el 55% del total de los fondos de Cáritas en Huelva. Respecto a las atenciones, se debe resaltar que gran parte del aumento de las demandas se han realizado en los programas de Acogida y Familia, lo que indica que muchas de estas personas están acudiendo por primera vez a Cáritas, empujados por la situación cada vez más complicada de ausencia de ayudas, paro y problemas con los pagos de la vivienda. Están conformando un nuevo perfil de la pobreza en la provincia. Como en años anteriores, las prioridades de Cáritas siguen siendo los colectivos excluidos, la acogida y atención primaria y el empleo y la inserción laboral, como herramienta imprescindible para la reinserción social.
