El Obispo de Huelva, Mons. Santiago Gómez Sierra, ha presidido en la tarde de este lunes, 15 de septiembre, la apertura del Congreso Mariológico, que esta semana celebra su 74ª edición y que se enmarca dentro del Año Jubilar de la Esperanza 2025. El acto inaugural ha tenido lugar en el Centro Cultural José Luis García-Palacios, de la Fundación Caja Rural del Sur, en la capital onubense.
El congreso, que se prolongará hasta el próximo miércoles 17 de septiembre, se desarrolla bajo el lema “La oración, fundamento de nuestra esperanza”. Durante tres días, teólogos, estudiosos y fieles se reunirán para profundizar en la figura de la Virgen María y en su papel en la vida de la Iglesia, con un programa de conferencias que se celebrarán en distintas sedes.
Las sesiones de la mañana tendrán lugar, previa inscripción, en el Seminario Diocesano María Inmaculada, en la Avenida Santa Marta, mientras que las sesiones de la tarde se desarrollarán en el Centro Cultural de la Fundación Caja Rural del Sur, en la Calle alcalde Mora Claros.
En sus palabras de bienvenida, Mons. Santiago Gómez Sierra se dirigió a los participantes con un mensaje de gratitud y esperanza:
“Queridos hermanos en el Señor, congresistas, ponentes y participantes:
Con profunda gratitud y alegría inauguramos hoy este Congreso Mariológico en Huelva, ciudad que por acuerdo plenario del Ayuntamiento del 31 de enero de 2024 lleva por título el de Ciudad Mariana, expresando así que aquí se respira devoción a la Madre de Dios en cada calle de la ciudad, como en la vida de sus pueblos.
Este congreso tiene lugar en un momento especialmente significativo: estamos celebrando con toda la Iglesia el Año Santo Jubilar 2025, que fue convocado por el Papa Francisco bajo el lema Peregrinos de esperanza. El Jubileo nos invita a redescubrir el sentido profundo de la peregrinación, de la reconciliación y de la misericordia. María, peregrina de la fe, es modelo luminoso para vivir este tiempo de gracia: Ella, que caminó con confianza conducida por la voluntad de Dios y confiando en sus promesas, nos enseña hoy a caminar con esperanza hacia Cristo, meta de nuestra existencia.
Además, en Huelva vivimos en estos días una expectativa gozosa: la inminente procesión magna mariana, en la que todas las imágenes de la Virgen María coronadas canónicamente en la Diócesis y las de las hermandades sacramentales de la ciudad se unirán en una manifestación única de fe y de amor a la Santísima Virgen. Será un acontecimiento histórico, donde la devoción se hará plegaria, y donde la piedad mariana se mostrará en todo su esplendor como expresión del alma creyente de este pueblo. Todos seremos protagonistas del anuncio inconfundible del kerigma cristiano: con María no solo confesamos que existe Dios, sino que señalamos a Dios hecho hombre, al Dios-con-nosotros, a Jesús, hijo de la Virgen María. De este modo, como recordó el Papa Francisco en Evangelii Gaudium, aquí toma importancia la piedad popular, verdadera expresión de la acción misionera espontánea del Pueblo de Dios (EG 122).
Este congreso mariológico, por tanto, quiere ser:
• Un espacio académico, donde la reflexión teológica se ponga al servicio de la verdad revelada.
• Un espacio eclesial, que nos ayude a comprender mejor el papel de María en la vida de la Iglesia, en la liturgia, en la espiritualidad y en la misión evangelizadora.
• Un espacio espiritual, donde dejemos que la Madre nos guíe hacia su Hijo y nos eduque en la fe, la esperanza y la caridad.
Huelva, con su profunda tradición mariana, ofrece el marco perfecto para ello. Aquí la reflexión se encuentra con la vida, la teología con la devoción, la fe con el testimonio. Y en este tiempo de gracia jubilar, esperamos que el trabajo del Congreso sea también una ofrenda: que de vuestras palabras broten caminos de esperanza, y que de vuestras conclusiones nazca un renovado impulso evangelizador.
Pidamos al Espíritu Santo que ilumine vuestros trabajos, y a María, Madre de la Iglesia y Estrella de la Evangelización, que interceda por nosotros. Que este congreso, en el contexto del Año Santo y de la Magna Procesión Mariana, sea fuente de renovación para la fe de nuestro pueblo y para la misión de la Iglesia.
Con este deseo, y encomendando estos días de reflexión a la intercesión de la Virgen Santísima, os doy la más cordial bienvenida.”
La convocatoria de este Congreso Mariológico cobra un significado especial en el contexto de la Magna Mariana de Huelva y del Año Jubilar de la Esperanza 2025, un tiempo de gracia que la Iglesia onubense está viviendo con intensidad, ofreciendo a los fieles momentos de oración, reflexión y encuentro en torno a la Virgen María.
El congreso cuenta con la colaboración de la Sociedad Mariológica Española, el Seminario Diocesano de Huelva y la Fundación Caja Rural del Sur.