
Este domingo 14 de noviembre se celebra en la Iglesia la V Jornada Mundial de los Pobres. El papa Francisco nos dice en su mensaje para esta jornada: “A los pobres los tenéis siempre con vosotros”. Celebrar esta jornada ya sumir un mayor compromiso en favor d ellos más necesitados, además de ayudar económicamente, pasa por asumir otros valores y otras actitudes en la vida:
- Abrir el corazón a las personas, dejar a un lado las resistencias que nos atan a la seguridad de lo que sabemos hacer y controlamos, y dejar espacio a la creatividad y a la novedad que otras personas pueden aportar y que no esperamos.
- Cambiar de mentalidad, de pensamiento, en relación con nuestra forma de dar, para acoger el reto de compartir y participar.
- Optar por un estilo de vida más sencillo y austero, donde el no acumular para asegurarnos la vida nos hace menos dependientes de lo material y más libres para creer y confiar en la propuesta evangélica de las Bienaventuranzas.
- Abrirnos a la gracia de Dios. Nosotros solos no podemos cambiar, es el Espíritu el que transforma nuestro corazón, nuestra mente y nuestra acción, y se sirve de la comunidad para cambiarnos y mejorarnos como personas a través del amor que siembra en cada una.