El sábado 15 de noviembre tendrá lugar en la parroquia de Jérez del Marquesado una conferencia titulada «reinventar la familia en tiempos de crisis» impartida por la escritora y educadora social Mari Patxi Ayerra, de la que también decimos que es una gran comunicadora.
Dicha conferencia se enmarca dentro del plan de formación de catequesis familiar que se lleva impartiendo en la parroquia desde hace tres años con una periodicidad mensual de las reuniones.
Contar con Mari Patxi Ayerra en nuestra tierra es casi un lujo dada la amplia actividad que esta mujer desarrolla por casi toda la geografía española. Así que también la parroquia de Cúllar ha solicitado su presencia para tener, dentro de las jornadas familiares que organiza Cáritas parroquial, otra conferencia.
Mari Patxi no quiere ser definida por lo que hace, sino por sus relaciones: su familia (marido y tres hijos), su comunidad (un grupo de cristianos desde los tiempos jóvenes), un sin fin de amigos, tantas mujeres de aulas de cultura, sus alumnos de la Escuela de Animación de Cáritas y tantos otros grupos. Le gustaría ir por la vida aprendiendo y enseñando comunicación, relaciones humanas, sexualidad y habilidades sociales y transmitiendo lo que es, tiene, sabe y recibe. Tiene muy claro que es de Dios de donde le viene esa energía y por eso mezcla en todo el hilo relacional de la oración y la referencia al Evangelio, porque ese es el secreto último de su vitalidad y su frescura.
Ha escrito diferentes libros sola o con otros: «Cartas a una cristiana casada», «regálame más corazón», «El regalo de la sexualidad», etc… Algunos de ellos son utilizados en la diócesis de Guadix y en otros lugares como material para los cursos de preparación al matrimonio. Es el caso de «La vida compartida» o «Juntos somos más que dos», que ella considera como folleto de instrucciones para inventar una nueva familia, o libro de pistas a un hijo para vivir en pareja.
Tiene un blog muy dinámico que se llama «las cosas del querer», donde se puede acceder para acercarse ampliamente a la vitalidad y frescura que Dios le regala, día a día, a esta mujer de la que ser amigo de ella es una auténtica gozada.
José Mª Tortosa Alarcón