

Este mes de noviembre, el papa nos invita a rezar por un desafío muy importante: la prevención del suicidio. Cada día, unas dos mil personas en el mundo se quitan la vida, siendo la tercera causa de muerte entre los jóvenes. León XIV nos recuerda que todos podemos ser vulnerables y que las comunidades cristianas deben ser lugares de acogida, escucha y esperanza.
Oremos juntos, gracias a este video realizado por la Red Mundial de Oración del Papa con la colaboración de la diócesis de Phoenix, «para que las personas que están combatiendo con pensamientos suicidas encuentren en su comunidad el apoyo, el cuidado y el amor que necesitan y se abran a la belleza de la vida.»
Señor Jesús,
Tú que invitas a los cansados y agobiados
a acercarse a Ti y descansar en Tu Corazón,
te pedimos este mes por todas las personas
que viven en la oscuridad y la desesperanza,
especialmente por quienes están combatiendo
con pensamientos suicidas.
Haz que encuentren siempre una comunidad
que los acoja, los escuche y acompañe.
Danos a todos un corazón atento y compasivo,
capaz de ofrecer consuelo y apoyo,
también con la ayuda profesional necesaria.
Que sepamos estar cerca con respeto y ternura,
ayudando a sanar heridas, crear lazos y abrir horizontes.
Que juntos podamos redescubrir que la vida es un don,
que sigue habiendo belleza y sentido,
aún en medio del dolor y sufrimiento.
Sabemos bien que quienes te seguimos
también somos vulnerables a la tristeza sin esperanza.
Te pedimos que nos hagas siempre sentir Tu amor
para que, a través de Tu cercanía hacia nosotros,
podamos reconocer y anunciar a todos el amor infinito del Padre
que nos lleva de la mano a renovar la confianza en la vida que nos das.
Amén.

