Monseñor Francisco Jesús Orozco, nacido en Villafranca de Córdoba, recibirá este viernes la máxima distinción que puede recibir un vecino de la localidad: el de hijo predilecto. El nombramiento, que se alcanzó por unanimidad de los grupos políticos con representación municipal, no llegó a entregarse a monseñor Francisco Jesús Orozco por la irrupción de la pandemia; dos años después será recibida por el prelado en el marco de la novena a Nuestra Señora de los Remedios, en la que presidirá la solemne Eucaristía del cuarto día.
Al finalizar la Misa se le hará entrega por parte del Excmo. Ayuntamiento de Villafranca de Córdoba de la medalla de Hijo Predilecto de la Villa, un acontecimiento por el que el obispo de Guadix agradece el cariño de su pueblo natal y de la corporación municipal que “unánimemente ha querido hacerme el regalo de ser nombrado Hijo Predilecto”. El Obispo de Guadix ha expresado también su gratitud al Señor porque si “mi pueblo se siente orgulloso de mi vida como sacerdote y como obispo es porque mi pueblo sabe valorar lo que el Señor hace en su Iglesia por medio de instrumentos y de barro; acepto este nombramiento porque detrás de él veo el cariño de todos los que han formado parte de mi vida y me ayudaron a ser quien soy”, ha asegurado a www.diocesisdecordoba.es .
A sus vecinos antepasados de Villafranca quiere dedicar el obispo de Guadix este nombramiento porque construyeron un pueblo en el que “han entregado su vida”, un legado que ha hecho posible que “Villafranca sea lo que es” porque supieron trabajar para que la localidad siga siendo “escuela de valores y de fe”, en alusión al trabajo realizado por la parroquia de Santa Marina de Aguasantas y hermandades de la localidad, bajo la protección de Ntra. Sra. de los Remedios.
Tomado de www.dicoesisdecordoba.es
