La parroquia de Caniles ha vivido con gran intensidad el inicio de la Cuaresma con el Miércoles de Ceniza. A las diez la mañana, los niños del colegio Juan XXIII de Caniles, con su profesora de Religión, Inmaculada Caler, y demás profesores que los han acompañado, comenzaban a recibir este día tan especial la ceniza.
Durante la ceremonia, el párroco les explicó a todos los asistentes lo que significa ponerse la ceniza sobre la cabeza y lo que conlleva el camino de conversión. Tras finalizar la ceremonia con los niños del colegio, el párroco se trasladó también a la capilla del Hospital Comarcal de Baza, donde también se impuso la ceniza a algunos enfermos, familiares y personal sanitario . Ya por la tarde a las 17.30 se trasladó a la residencia de mayores que tiene Caniles, llamada La Torre, donde también impuso la ceniza a los residentes y trabajadores de la misma.
Pero la celebración más numerosa de fieles fue a las 19.00 h, en la parroquia, donde se quedaba pequeña por la gran afluencia de personas que asistieron a la celebración de la Eucaristía e imposición de la ceniza. Asistieron hermandades, cofradías, grupos parroquiales y feligresía. Durante la homilía, el párroco habló sobre el sentido de conversión que debemos llevar en la Cuaresma de este año 2023, hasta culminar con la Pascua
También, se ha pedido por el fin de la guerra y por las víctimas del terremoto de Turquía y Siria; animando a los asistentes a que colaboren, desde Cáritas, para ayudar a los que sufren a causa de estos desastres.
Rafael Tenorio
Párroco de Caniles y capellán del Hospital de Baza