El sábado 28 de abril, la Cofradía del Nazareno de Baza trasladó a sus titulares del Convento de la Madres Dominicas a la iglesia de San Juan, su sede canónica. Pero siguiendo con la costumbre de los últimos años, en la iglesia del Monasterio tuvo lugar la tradicional Misa rociera cantada por el Coro Aires Andaluces que, por quinto año consecutivo, no faltó a la cita.
Las Madres Dominicas, que son religiosas de clausura, una vez más, agradecieron a la Junta de Gobierno la presencia de Nuestro. Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Victoria en su Pena y Dolor en el Monasterio. De hecho, han estado en una de las dependencias del convento desde el Domingo de Resurrección hasta el sábado 28 de abril y, a buen seguro, sus oraciones tendrán sus frutos.
De igual modo, la Cofradía agradeció la colaboración de las religiosas y el cariño que reciben de ellas, y por ello le obsequiaron a toda la comunidad con una fotografía enmarcada, donde aparecen algunas de las monjas que hace cuatro años posaron delante de los titulares nazarenos, y una medalla con la imagen del Nazareno, la Virgen de la Victoria y el escudo de Santo Domingo.
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