El miércoles día 18 de Abril se celebró la tercera ponencia de la Semana de Teología de la diócesis de Guadix en Baza, con el título «la reciprocidad entre la Iglesia y el mundo desde el horizonte de Gadium et Spes», a cargo de Ricardo Aldana Valenzuela, profesor de Teología en los Seminarios de Granada y de Córdoba.
La introducción de su ponencia la hizo a partir del título de ésta que, según el profesor Ricardo Aldana, coincide con el tema que el Concilio quería sacar a la luz.
La Constitución Gaudium et Spes nos hace ver como la Iglesia se tiene que redefinir ante el mundo moderno. Y lo hace partiendo desde la cristología, pues el final de cada uno de los capítulos de la Constitución es cristológico.
Por lo tanto, con esta Constitución se pretende exponer el mensaje del Padre al mundo, y ésta es también la tarea del Concilio Vaticano II. Lo hace sin ningún tipo de distinción, pues tanto la iglesia como el mundo, están en un mismo plano: no se habla de iglesia o mundo, haciendo separación, sino Mundo e Iglesia. De aquí que la Iglesia, apoyándose en los textos del Evangelio, quiere dar un mensaje para el mundo contemporáneo y lo hace con esta Constitución.
Tras la introducción, fue destacando siete aspectos sobre cómo la Constitución Gaudium et Spes pretende dar a conocer el mensaje de Dios Padre a nuestro mundo. Los 4 últimos son los más significativos:
El mundo no es un lugar neutral, es de Dios. Y tiene que ser desde nuestra pobreza, (que el ponente la comparó con la pobreza franciscana, citando muchos textos de San Francisco de Asís), desde donde el hombre puede tener acceso al mundo. Es decir en el mundo hay que vivir con un espíritu de Pobreza.
Centrado en el tercer capítulo de la Constitución, sobre la comunidad humana, y sobre la misión de la Iglesia. La iglesia tiene que ser sacramento de Caridad, y esta caridad se tiene que notar en el dialogo, pues cuando éste es posible, el amor también es posible.
¿Cómo puede actuar la Iglesia ante un mundo que es obediencia de Dios? Al ser el mundo obediencia de Dios, (y donde mejor lo vemos es en los relatos del Génesis, que recientemente hemos leído en la Vigilia Pascual) la Iglesia tiene que ser sierva del Señor en el mundo. Por lo tanto la Iglesia ante el mundo se tiene que presentar como servicio.
Pero la Iglesia no es sólo la sierva, sino a su vez la esposa y, por lo tanto, ella tiene que hacer presente el amor de Dios al mundo.
A finalizar, como viene siendo costumbre, tuvimos nuestro momento de diálogo y de agradecimiento al profesor Ricardo Aldana por su presencia en la ciudad de Baza.
De nuevo la asistencia fue numerosa y los asistentes salieron satisfechos con las palabras que se nos habían dirigido.
José Antonio Martínez Ramírez
Arcipreste de Baza