Nos preparamos para la Jornada de las familias (24 de Junio en Guadix). Cada día se nos ofrece un pequeño texto de La Exhortación del Papa Francisco Amoris laetitia. Nos ayudará un pequeño comentario que acompañará al texto. Se trata de que dediquemos un pequeño rato a meditar la reflexión del Papa. Se invita a los matrimonios a hacerlo juntos. Y por supuesto, esta ventana quiere estar abierta a posibles comentarios, reflexiones compartidas, sugerencias. Ojalá que la meditación diaria de Amoris laetitia suscite un diálogo fluido a través de este medio web.
Del capítulo 1: «A la luz de la Palabra»
“La Biblia está poblada de familias, de generaciones, de historias de amor y de crisis familiares, desde la primera página, donde entra en escena la familia de Adán y Eva con su peso de violencia pero también con la fuerza de la vida que continúa (cf. Gn 4), hasta la última página donde aparecen las bodas de la Esposa y del Cordero (cf. Ap 21,2.9). Las dos casas que Jesús describe, construidas sobre roca o sobre arena (cf. Mt 7,24-27), son expresión simbólica de tantas situaciones familiares, creadas por las libertades de sus miembros, porque, como escribía el poeta, «toda casa es un candelabro». Entremos ahora en una de esas casas…” (AL 8).
Nos encontramos al inicio del primer capítulo de Amoris laetitia. El Papa quiere que nos aproximemos a la realidad de las familias acompañados por la Palabra de Dios. No con una mirada neutral o escéptica, sino con los ojos del discípulo. Ya nos avisa, en estas primeras líneas, que la Biblia es realista y presenta la mano de Dios presente en realidades familiares con problemas y alegrías, sin caer en la tentación de mostrar la impostura de la familia idílica.
José Antonio Robles Navarro.