El delegado del Clero de la diócesis de Guadix, José Antonio Martínez, ha querido felicitar en nombre de todos los sacerdotes al obispo diocesano en su tercer aniversario de ordenación episcopal, que se celebra este miércoles 22 de diciembre. Estaba previsto que los sacerdotes hubiesen compartido la Eucaristía en la catedral con el obispo, en una celebración que también habría sido la de Navidad, pero la situación sanitaria por la pandemia ha hecho que se aplacen estos dos actos, para evitar la posibilidad de contagios.
A cambio, el delegado para el Clero ha escrito una carta de felicitación a D. Francisco Jesús Orozco que aquí reproducimos:
Pues nosotros, que hemos hallado al Niño,
¿qué le daremos? ¿Hemos de parecer delante de él sin dones?
No hay ninguno que no tenga que ofrecer,
pues a sí mismo se puede todo quemar en holocausto
(San Juan de Ávila, Sermón 5/1)
Guadix, 22 de diciembre de 2021
Querido D. Francisco,
Tal día como hoy, hace tres años, estábamos acogiendo al pastor que el Espíritu Santo había desposado con esta pequeña porción del Pueblo de Dios. Era su particular historia de salvación, que a partir de ahora se escribiría en letras capitales con el nombre de la diócesis de Guadix.
Durante este tiempo, los diocesanos nos hemos sentido acompañados con su presencia de padre y pastor, contagiados por la ilusión evangelizadora que desprende, que sabemos, no le viene de otra fuente, sino del mismo Cristo.
Entre otras muchas cosas, nos ha hecho saber, del verbo saborear, a San Juan de Ávila, en sus escritos sacerdotales y en su misión de evangelizador como apóstol de Andalucía.
Llenos de júbilo, en este día 22 de diciembre, con el tintineo de las bolas del sorteo de la Navidad, todos los sacerdotes de su querida diócesis de Guadix queremos felicitarle, al tiempo que agradecemos a Nuestro Señor Jesucristo, Buen Pastor, el don de su persona y ministerio.
Es muy conocida la frase del Sermón 340,1 de San Agustín, quien dijo: «Para vosotros soy obispo, con vosotros soy cristiano». Querido Don Francisco, usted ha encarnado de manera muy clara esta exigencia de ser modelo de obispo pastor que se entrega en el ejercicio del ministerio con mucho cariño y amor, sin olvidar nunca la caridad de Cristo, que se hace servidor de muchos, compañía cercana, camino y aliento para sus sacerdotes. Es notable su presencia en aquellos sacerdotes y situaciones delicadas que han solicitado de su cuidado y atención, mostrando su corazón de padre para con los sacerdotes más necesitados.
Que la mirada tierna y compasiva de Nuestra Madre la Virgen María, -que usted veneraba bajo la advocación de los Remedios y los Dolores, a las que ha sumado nombres como Angustias, Piedad, Cabeza, Presentación, Purificación, Dolores, Rosario…- le siga inspirando en la ardua tarea de pastorear a las personas que le han encomendado. Sienta el aprecio y el cariño del Pueblo de Dios, por medio de sus presbíteros, religiosos y laicos, así como de tantos hombres y mujeres de buena voluntad que de verdad, le quieren.
Señor Obispo, la situación epidemiológica que estamos viviendo ha cercenado nuestros deseos de compartir su alegría con el presbiterio. Como sacerdotes, en nuestra oración y ante el Señor sacramentado, cuente con nuestras oraciones por su persona, obras e intenciones. Es el mejor regalo, hecho oración, que esta mañana le queremos dejar.
Que Dios le bendiga y su Santa Madre le proteja.
José Antonio Martínez
Delegado diocesano para el Clero