En la mañana del domingo 15 de septiembre, ha tenido lugar en la parroquia de San Juan de Baza la Misa despedida de quien ha sido su párroco durante 17 años. Salvador Olivares ha expresado en la homilía su gratitud a todas aquellas personas que han colaborado con él y con la parroquia.
Su agradecimiento ha sido para el grupo de catequistas, grupos de oración, visitadores de enfermos, consejo de economía, Cofradías y a todos los feligreses por sus disponibilidad y servicio.
De igual modo, ha manifestado que siente mucha tristeza, pero al mismo tiempo alegría, por la satisfacción del trabajo realizado en sus 52 años de sacerdocio. También ha tenido palabras de bienvenida al que va a ser el nuevo párroco, Emilio Fernández, y ha pedido a los feligreses que lo acojan como hicieron con él hace diecisiete años.
Ya en la acción de gracias, Carlos Valle en nombre de la parroquia , ha dado las gracias a D. Salvador por estos años de servicio y entrega destacado su cercanía y amabilidad. Al mismo tiempo ha recordado cómo en el año 1947 ingresaba en el Seminario Menor con tan solo 10 años, con 24 años se ordenaba de sacerdote destinándolo como formador del Seminario y después párroco de la Estación de Guadix, su nombramiento de Delegado de Juventud, sus años en Roma estudiando la licenciatura de Ciencias de la Educación, su labor en la parroquia de Moreda y Darro, su regreso a Guadix como Secretario General de la Asamblea Diocesana y administrador de Centro Parroquial en el año 1992. Y sería en el año 1996 cuando el Obispo lo destinó a la parroquia de San Juan, donde se jubila a los 72 años de edad.
Han intervenido también con palabras emotivas y agradecidas el Hermano Mayor de la Virgen del Carmen, Francisco Cabrera; el Hermano Mayor del Nazareno, Pedro Carrión y el Hermano Mayor de la Esperanza, José María Manzano.
El coro Juan Hernández, dirigido por Laureno Torres, ha sido el encargado de los cantos, al igual que lo hiciera hace 17 años, cuando D. Salvador tomó posesión. Y, en esta ocasión, se ha unido un terceto compuesto por jóvenes parroquianos, quienes han interpretado «Nada te turbe» y «Cerca de ti, Señor».
Ha sido, sin duda, una ceremonia bien preparada, participativa y multitudinaria pues quien se despide es una gran sacerdote, una excelente persona y un magnífico párroco, cuyo legado no se perderá en el tiempo.
Y con un «hasta siempre» y tras un fuerte y prolongado aplauso terminaba la Eucaristía de acción de gracias por don Salvador.
Juan Carlos Valle
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