
El cementerio de Guadix volvió a acoger, un año más, la celebración de la Eucaristía en el día de Todos los Difuntos. Y, como todos los años, fue el obispo accitano quien la presidió, con asistencia de todos los fieles que quisieron acompañar para rezar por sus difuntos y ofrecer la Santa Misa y un responso por ellos.
Junto a los hermanos Fossores de la Misericordia, que cuidan material y espiritualmente el cementerio, se encontraba este año el nuevo capellán de esta comunidad, el sacerdote Juan Miguel González, que viene de México y que es, también, coadjutor en la parroquia de Santa Ana, de Guadix.
También había presencia de las congregaciones de vida religiosa que hay en la ciudad, así como un nutrido grupo de fieles.
Ya es tradición que el obispo de Guadix celebre la Eucaristía y rece por los difuntos en el cementerio accitano. Y D. Francisco Jesús Orozco así lo ha venido haciendo desde que llegó a la diócesis. También la ha hecho en Baza, el 1 de noviembre, y lo hará en el cementerio de Huéscar, el próximo día 14.