El sábado 3 de febrero, a las 18.30 horas, tuvo lugar un gran acontecimiento en la parroquia de Benamaurel. Ese día, en una celebración de la Eucaristía, el obispo de Guadix, D. Francisco Jesús Orozco, consagró el nuevo altar de la parroquia, hecho en piedra de mármol. Se trata de una celebración importante y especial para la Iglesia, que utiliza para la ocasión un rito singular.
En el rito de consagración del altar, este es ungido, primero, con Santo Crisma e incensado, como perfume de suave olor que remite al que es el altar por excelencia, Cristo nuestro salvador. En su homilía el obispo destacó la importancia del altar donde cristo se convierte en sacrificio de oblación al padre y se queda como alimento de nuestras vidas.
Después, dentro del nuevo altar de depositaron las reliquias del beato Manuel Medina Olmos, mártir de Cristo, ya que los mártires han entregado su vida por Cristo haciendo de su vida un altar.
Finalmente, el altar fue revestido con manteles, iluminado y decorado con flores para significar la belleza que supone para los cristianos Cristo nuestro Señor. Y se celebró la Eucaristía.
Sin duda, fue un día de fiesta, que concitó a toda la comunidad de Benamaurel. Niños, jóvenes, adultos, ancianos, párroco, todos celebramos con gran gozo ese momento. Asistieron las hermandades de la parroquia, la Asociación Esperanza, el alcalde y las demás autoridades de la localidad. Hubo moniciones, cantos, letanías a los Santos… todo vivido como expresión de nuestro amor por Cristo, por la Eucaristía, por la iglesia. Benamaurel, la parroquia y su comunidad nunca olvidarán y llevarán en su corazón este día tan importante para la fe de esta parroquia.
Joaquín Caler
Párroco de Benamaurel.