El pasado día 24 de marzo, sábado, a las cinco de la tarde, Don Ginés García Beltrán, Obispo de Guadix, bendijo a un numeroso grupo de embarazadas en el marco de nuestra catedral de la Encarnación, con motivo de la celebración de la jornada a favor de la vida que celebra toda España, bajo los auspicios de la Conferencia Episcopal en la fiesta de la Anunciación.
La organización del acto de oración corrió a cargo del Secretariado Diocesano de Familia y Vida, y supone una novedad como iniciativa pastoral. Después del rezo de las vísperas, Don Ginés pronunció la homilía, destacando el valor de la vida, no sólo de los fuertes, útiles y autosuficientes, sino de aquellos que presentan carencias, disfunciones y necesitan ayuda constante, como nos pasa a todos en los primeros y, acaso, en los últimos años de la vida. El criterio de utilidad o de rentabilidad, para nada puede influir al establecer la completa e igualitaria dignidad de la vida humana. Por otra parte, el decrecimiento de la población en España, cuyos fallecimientos son más numerosos que los nacimientos, equivale, según nuestro Pastor diocesano, a una especie de suicidio colectivo de tremendas consecuencias, sociales y morales.
Tras la bendición de las madres gestantes, cada una recibió de manos del obispo un pequeño obsequio, en concreto una insignia de la Virgen, cuya entrega hizo posible un breve diálogo personal de Don Ginés con ellas.
Toda la celebración gozó de un clima realmente festivo y posibilitó la afirmación del valor de la vida humana, tanto desde el punto de vista natural como desde el sobrenatural, en completa armonía.
