Ahora que los misioneros del Instituto Id de Cristo Redentor organizan actos como la Paella Solidaria en San Miguel Arcángel, para recaudar fondos para su misión con los jóvenes universitarios de Camerún, aprovechamos para entrevistar a Dña. Paloma Suárez, misionera de vida común idente, y conocer un poco más de cerca la vida y el carisma de este movimiento eclesial.
Para quien no lo conozca, ¿en qué consiste el carisma del movimiento idente?
La palabra “idente” viene del mandato evangélico. De “’id’ por todo el mundo y proclamar el Evangelio a todas las gentes”, y eso significa ser caminante con Cristo e identificarnos con él en la vivencia de los valores, muy especialmente en la confesión de nuestro Padre Celestial, es decir, en sentirnos hijos de un Dios Padre y tener esta conciencia filial en el día a día; a semejanza de cuando dice Cristo “el que me conoce a mí, conoce al Padre”, pero especialmente hablar del Padre Celestial, que todo el mundo sepa que tiene un Padre que vela y que tutela por él continuamente. Es un Instituto de Vida Consagrada de Derecho Pontificio y fue fundado por nuestro fundador, Fernando Rielo, el 29 de junio de 1959 en Tenerife. No obstante, en la Institución somos los de vida consagrada, los de vida común, misioneras y misioneros, pero también puede haber personas casadas que pueden vivir el carisma, que es vivir la santidad en común.
Tiene por tanto un carácter apostólico pero eso no implica que la misión como tal tenga que ser un envío a un lugar lejano, ¿verdad?
Exactamente. Nuestro fundador, cuando hablaba de ser apóstol, indudablemente que la cuestión apostólica está por muchos sitios: por África, por América, también en Europa y, por supuesto, en España. Pero se trata de vivir los valores evangélicos. Ser apóstol en donde vives puede ser aquí y ahora en Granada, o donde sea, pero el mandato es también el predicar el Evangelio, porque a veces precisamente en los lugares donde se supone que se vive una fe, luego uno ahonda un poco y se da cuenta de que esa fe no es una fe profunda.
Estamos en América, en la India, en América del norte y del Sur, y también en Asia. Lógicamente, nuestro ideal es estar en más sitios o, dentro de estos lugares, en más ciudades, porque nuestro carisma está muy en el vivir esta santidad en el día a día, en sintonía también con lo que dice el Papa en la encíclica Gaudete et Exultate. Pero especialmente también es el encuentro con la juventud y el diálogo con los intelectuales para defender la verdad revelada.
¿Cómo se lleva a cabo ese diálogo con los intelectuales?
Nuestro fundador también creó la Escuela Idente, cuya idea era poner a Cristo a la cabeza de todas las cátedras de este mundo. Acabamos por ejemplo de tener un congreso de metafísica en Salamanca, que es algo que tratamos de hacer cada dos o tres años. Además de eso, nuestro fundador ideó la Fundación Fernando Rielo, entre cuyas iniciativas está por ejemplo el premio de poesía mística o también el de música sacra. Todo ello con el fin de defender el pensamiento cristiano.
Mañana sábado tendrá lugar una paella solidaria en la Parroquia de San Miguel Arcángel, con la idea de recaudar fondos para un proyecto en Camerún…
Sí, nosotros estamos en Camerún desde el año 1988. Por supuesto que, como he dicho antes, nuestro carisma es llevar el Evangelio a los jóvenes, con una dedicación especial a la juventud universitaria. No obstante, allí donde estamos también se mantienen otras obras y además de estas en Camerún también hay un centro de alfabetización de corte y confección, que fue creado en 1998 y que ahí también se forman a jóvenes, en especial mujeres madres de familia sin recursos, en formación humana y sanitaria.
Desde el año 2008 tenemos encomendada la misión en la zona universitaria de Soa, a catorce kilómetros de Camerún, de atender a una población estudiantil de casi 45.000 personas. Entonces la idea de tener esta parroquia es porque la que hay actualmente no puede albergar a muchas personas, y también de que la parroquia tenga espacios de formación humana, también sanitaria, social, talleres… Y zonas donde también se pueda educar a estos jóvenes que son el futuro de África.
¿La misión en Soa es por tanto más reciente?
Sí, como he dicho, llevamos en Camerún desde el 88. También hemos estado en otras regiones de África como el Chad. Nosotros nos hemos centrado en esta zona universitaria porque los universitarios viven también en condiciones precarias. Las infraestructuras y los servicios que tienen allí son casi inexistentes. Y lo que más nos preocupa es que estos jóvenes se ven también confrontados a toda clase de sectas y también a la masonería, que buscan hacer adeptos, por eso la importancia de darles esa educación integral y esa visión, como Cristo nos dice en el Evangelio, para que puedan formar a jóvenes con esta amplitud y con esta mentalidad.
¿Cómo puede alguien conocer un poco más de cerca el carisma?
Estamos en el obispado y llevamos la Delegación Diocesana de Enseñanza, por si, pasada la comida solidaria, pues también quieren ayudar. Pues es la misión que tenemos especialmente aquí.
También tenemos encuentros de formación. Porque lo importante, aparte de una colaboración económica que sirva para llevar a cabo un proyecto como éste que estamos diciendo, es que tengamos esa vivencia profunda de lo que es el Evangelio y lo que es llevar a Cristo en el día a día. Entonces, los que estén también interesados nos pueden llamar y nosotros les podemos invitar a reuniones que tenemos de formación, también a convivencias, que nosotros les llamamos “Motus Christi”, porque es “despertar” a ese Dios que todos llevamos dentro. Hay una rama, la juventud idente, en la que también damos clases de apoyo a niños o colaboramos en la educación de la juventud a través de seminarios, talleres, excursiones, etc.
¿Puede hablar algo más de estos encuentros “Motus Christi”?
En principio son encuentros que intentamos que sean de varios días, pero si no es posible, al menos empezamos reuniéndonos un día. Entonces estamos con jóvenes y tratamos un tema. En este momento estamos trabajando mucho la exhortación del Papa y también las Bienaventuranzas. Entonces se da una charla, luego tenemos momentos de oración, de oración personal, y nos reunimos después por comunidades en aquello que hemos oído y en la manera de llevarlo a la práctica. También tenemos una misa, una Eucaristía, y por supuesto la comida compartida y la convivencia, porque nuestro fundador siempre nos hablaba y nos ponía de ejemplo a la Sagrada Familia, como símbolo de lo que son, “de la santidad y del buen gusto”. Y sobre todo el tener muy en cuenta esta convivencia y este espíritu de familia en las relaciones. Entonces en todo lo que hacemos procuramos impregnarlo de este espíritu familiar y por supuesto evangélico.
Entonces ¿hay alguna forma de colaborar ahora?
Justamente el fin de semana del 16 y 17 de marzo vamos a tener en la Sierra de la Cabrera, un encuentro de voluntariado internacional, es decir, de personas que quieren ir a las misiones y entonces en ese fin de semana también se preparan, y cómo no también se puede colaborar con estas misiones formándose, haciendo voluntariado con nosotros aquí en Granada en este caso, para que se formen en el espíritu propiamente, digámoslo así, idente; y puedan así ir a las misiones que tenemos en América, en la India o en Asia.
Ignacio Álvarez
Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada
