Mons. Martínez ha iniciado la Ofrenda floral a la Patrona, Nuestra Señora de las Angustias, recordando los sufrimientos de la guerra y de las personas desplazadas, y recordando que la Virgen está siempre con nosotros.
El pueblo de Granada ha comenzado ya a entregar su ofrenda en forma de flores a los pies de la Patrona, Nuestra Señora de las Angustias, que desde la puerta principal de la Basílica contempla a los fieles y personas que deseen rendirle culto y ofrecer su súplica.
La Ofrenda ha dado comienzo con las palabras de nuestro Arzobispo, Mons. Javier Martínez, desde la tribuna, donde ha estado acompañado por las autoridades locales civiles y militares, y el párroco de la Basílica. Allí, Mons. Martínez ha subrayado que la Virgen está siempre con nosotros, no nos abandona nunca. Asimismo, nuestro Arzobispo ha hablado de poner ante la Virgen los sufrimientos de la guerra y de las personas desplazadas, suplicando el «don divino que es la paz y tanto necesitamos todos». Mons. Martínez ha pedido a la Virgen de las Angustias que acoja esas súplicas por esa intención de la paz, así como lo que cada uno lleve en el corazón.
Tras sus palabras el pueblo de Granada, nuestro Arzobispo ha rezado una Salve ante la Sagrada Imagen, comenzando así la Ofrenda floral. La primera ofrenda ha sido la de los voluntarios que participan en esta Ofrenda. Tras ellos, Mons. Martínez, junto con el párroco de la Basílica y el Hermano Mayor de la Hermandad, han realizado la ofrenda floral y entregado un donativo, a la que han continuado el Cuerpo de Hermanos Palieros de la Hermandad y las hermanas cofrades, así como el resto del pueblo de Granada, que, por instituciones, asociaciones o a título individual acuden esta tarde a honrar y suplicar a la Virgen.
La Ofrenda floral concluye con la Eucaristía que esta noche preside nuestro Arzobispo en la Basílica.
