En el colegio Monaita vivieron como un «regalo extraordinario» la visita del Arzobispo de Granada para la bendición y consagración del nuevo oratorio. La celebración se llevó a cabo con las alumnas, profesoras, personal no docente y algunos padres de alumnas de Monaita, fue «una fiesta grande para el colegio», señala Rosa María Serrano, directora del centro.
El colegio Monaita, creado en 1974, forma parte del Grupo educativo «Attendis» que cuenta con 21 centros escolares en Andalucía y Extremadura, con casi 12.000 alumnos y un equipo de profesores formado por más de 700 profesionales. Centro bilingüe en todas las etapas de Infantil, Primaria y Secundaria, desde los 4 meses hasta los 18 años.
El proyecto educativo de Monaita se distingue por el protagonismo de la familia en la educación, la atención individualizada, la búsqueda de la excelencia académica y la transmisión de valores humanos y cristianos a sus alumnos. Ocupan, además, un lugar prioritario el plurilingüismo, las nuevas tecnologías, y el deporte.
Rosa María Serrano-Gámez Melero es la directora del colegio Monaita desde hace un año. Rosa María, casada y madre de cinco hijos, es natural de Jaén. Es licenciada en Derecho por la Universidad de Navarra, cursó un MBA en Dirección de Empresas por el IESE y es letrada del Tribunal de la Rota Española. Además es orientadora familiar especializada en Matrimonio y Adolescencia y durante 25 años ha desarrollado su actividad profesional en la empresa privada en Madrid y Andalucía. Desde hace un año es directora del Colegio Monaita. Rosa María está casada y es madre de cinco hijos.
¿Cómo vivisteis la consagración del nuevo oratorio del colegio?
Fue una fiesta grande en el colegio. Era un momento muy esperado por todos en Monaita. Durante los días previos a la ceremonia se aceleraron los preparativos. Todo tenía que estar lo mejor posible para que el Señor se lo encontrara así en su primera venida al nuevo altar. Por otra parte, teníamos mucha ilusión en que D. Javier pudiera venir a bendecir el oratorio. Sabíamos que tenía una agenda muy apretada y que hacía un esfuerzo grande al venir. Sentíamos mucha gratitud y tratamos de corresponder a esa muestra de cariño de nuestro Obispo cuidando los detalles, todos eran importantes y todo nos parecía poco para agradecer su gesto: el recibimiento, la ceremonia, los regalos, los cantos, las flores…».
¿Qué significó para vosotros que el Arzobispo celebrara esta consagración y Eucaristía?
Un regalo extraordinario. Cuando fui a visitarle para invitarle, le llevé cientos de cartas de las niñas invitándole a venir. Las más pequeñas le mandaron sus dibujos. Les explicamos que hasta que el altar no fuera consagrado por el Sr. Arzobispo, el oratorio no se podía estrenar y le esperaban impacientes. Las alumnas querían recibirle, saludarle, despedirle, pero no podían estar todas presentes a su llegada. Finalmente fueron las niñas que harán la Primera Comunión en mayo y las que se confirmarán a final de este curso las que lo hicieron en representación de las demás. Una le regaló en nombre de todas un ramo de flores que D. Javier a su vez quiso regalar al Señor y al final de la ceremonia él lo puso junto al sagrario. En su despedida, le acompañaron las niñas que formaron el coro, alumnas mayores de ESO y Bachillerato. Fue emocionante ver como despedían con aplausos a su Obispo.
¿Cómo es el nuevo oratorio? ¿Qué imágenes y patronos tiene?
El oratorio no es muy grande pero es acogedor e invita a la piedad. Lo preside el Sagrario y sobre él, una imagen de la Virgen con el Niño en brazos bajo la advocación de Nuestra Señora de Monaita. Nos consiguieron una reliquia de san Pío X para ponerla en el altar. Nos hizo mucha ilusión pues fue un Papa que durante su pontificado animó a la comunión frecuente y adelantó la edad de la primera comunión de los niños. San Josemaría le tenía mucha devoción. Todavía quedan detalles por terminar en el nuevo oratorio. Iremos poco a poco con la ayuda de las familias del colegio.
¿Cómo hicisteis partícipes a las alumnas de Monaita en la celebración?
Como el oratorio tiene 180 plazas, dimos preferencia a las mayores que son las que menos tiempo podrán disfrutar del oratorio (aunque esperamos que sigan viniendo muchas Antiguas Alumnas). Formamos un coro que estuvo ensayando días y días. Hasta se lanzaron a cantar la Letanía de los santos ¡en latín!
Cada clase estuvo representada por las alumnas del Consejo de Curso. Lógicamente también vinieron padres y profesoras, que hicieron las ofrendas y leyeron las lecturas.
En palabras del Prelado de la Obra, D. Javier Echevarría; «Los padres cristianos procuran dar a sus hijos, también, lo mejor que poseen: la fe. Han de acompañarlos en el camino del conocimiento y del trato con Dios, aprender juntos las verdades del Evangelio y el ejercicio de las virtudes humanas y cristianas». ¿Cómo colabora la misión del colegio Monaita en esta tarea?
Entendemos que para nosotros ese es el mayor reto: enseñar a las niñas una fe que es vida. Nosotros somos sólo una ayuda. Son los padres los principales protagonistas en la educación de sus hijas. Ellas hacen y aprenden, sobre todo, lo que ven en casa. Nosotros por nuestra parte tratamos que el Colegio sea una prolongación del hogar. Monaita es una gran familia donde los padres, principales educadores, pueden encontrar un punto de apoyo donde aprender a vivir y transmitir su fe.
Transmitir la fe es lo más difícil que hay porque no consiste en enseñar solo unos conocimientos sino un modo de vida y para eso no hay otra manera que ir por delante. Se comunica con el ejemplo y eso es lo que tratamos de hacer en Monaita. No es fácil pero aceptamos el reto.
¿Qué ventajas cree usted que aporta a las alumnas la educación diferenciada de sexos?
D. Javier comentó de manera divertida en la homilía de la Misa lo diferentes que somos hombres y mujeres. En tono de broma decía que una mujer siempre está pensando, maquinando, dándole vueltas a las cosas, mientras que los hombres son capaces de dejar la cabeza en blanco sin ningún problema.
La realidad es que educar exige adaptarse a los ritmos de cada alumna y darle en cada momento lo que necesita.
En cualquier caso, este rasgo no es lo característico de nuestro proyecto educativo, sino que es un rasgo más. No hace a nuestro modelo mejor, ni peor, sencillamente es diferente, pero desde el punto de vista pedagógico tan respetable es este modelo como el de la enseñanza mixta. El rasgo que define a Monaita y Mulhacén es la educación personalizada, en la que acompañamos a cada alumno sabiendo que cada uno es único, ayudándole mediante un continuo coaching educativo para que den lo mejor de sí mismos con independencia de su capacidad personal. Esa personalización debe incidir siempre en la educación en igualdad para chicas y para chicos: la misma exigencia, los mismos criterios de evaluación, los mismos derechos y deberes, las mismas perspectivas profesionales y personales, la misma responsabilidad y respeto mutuo».
¿Qué retos se presentan en la comunidad educativa hoy? y en concreto, ¿en las escuelas privadas en España?
Hoy ya no sirve la escuela ni los modelos de aprendizaje de hace 20 años. La sociedad demanda personas creativas, emprendedoras, críticas, competentes en las TIC, autónomas, con un alto nivel en habilidades sociales, capaces de trabajar con cualquier persona. Hay muchos aspectos nuevos que explorar y desarrollar desde las aulas: educación emocional, educación digital, manejo de herramientas tecnológicas, plurilingüismo, desarrollo de la creatividad.
Los retos a los que nos enfrentamos tienen que ver con temas como:
‐ Innovación pedagógica: estamos cambiando la manera de enseñar y aprender en las aulas.
‐ Internacionalización de nuestros colegios: Nuestros alumnos tienen que salir preparados para poder trabajar en cualquier lugar del mundo
‐ Familias comprometidas en el colegio: Educan los padres, y el colegio ayuda . Para ello debe existir una estrecha conexión entre familia y escuela.
En Monaita y Mulhacén, no sólo perseguimos la excelencia educativa, sino sobre todo, la excelencia humana y cristiana, en un ambiente de respeto y confianza. Se trata de formar a personas, no solo a profesionales eficientes. Acompañamos a cada familia en la aventura de ser padres.
Por esto, nuestro reto es conseguir que la educación de calidad esté al alcance de todos en la forma que cada familia elija. Que cada padre pueda elegir libremente la educación que quiere para sus hijos.
Rosa Die Alcolea