Nuestro Arzobispo, Mons. Javier Martínez, celebró el lunes 26 de diciembre, festividad de San Esteban, la Eucaristía en el Monasterio Luz de la Paz con las Hermanitas del Cordero.
La Comunidad de Hermanitas del Cordero de Granada recibió ayer, 26 de diciembre, al Arzobispo en el pequeño Monasterio Luz de la Paz, situado en la calle Paz para celebrar la Eucaristía.
El Arzobispo celebró la Santa Misa con las nueve religiosas que residen actualmente en el Monasterio, y con algunos amigos cercanos a la comunidad, que se unieron a la celebración.
Mons. Martínez habló del martirio y explicó porqué celebramos la fiesta del mártir San Esteban precisamente después del día de Navidad: “En realidad, la Encarnación del Hijo de Dios es ya la Cruz, es ya la Pasión del Hijo de Dios”. Y continuó: “A esa entrega de Cristo hay una entrega que corresponde perfectamente, que los evangelios subrayan muchas veces indirectamente de la manera fina, como suelen decir las cosas, porque al “Aquí estoy” de Cristo “para hacer tu voluntad” responde el elogio de Jesús a su Madre, cuando dice: Es mi Padre y mi Madre y mis hermanos, el que hace la voluntad de Dios es mi Padre, mi Madre y mis hermanos. ¿Cuál es la respuesta perfecta? El “sí” de María. Pero el mismo “sí” de María está reflejado en el “sí” de los mártires”.
“Los cristianos amaban, desde muy pronto, celebrar la liturgia sobre los sepulcros de los mártires, y no por una cuestión piadosa o por una devoción… sino por el significado profundo de continuidad que hay entre la cruz de Cristo y el testimonio del mártir. Es decir, nadie como el mártir hace suyas, hace carne, se encarna, en correspondencia a la Encarnación de Jesús, encarna en su vida, el “sí” de Cristo”.
Al finalizar la Eucaristía, el Arzobispo saludó a las hermanitas y a los fieles que participaron en la celebración y les felicitó la Navidad.