Manos Unidas lleva a cabo doce proyectos de desarrollo social con la colaboración de la Archidiócesis de Granada, de los cuales cuatro son educativos, otros cuatro son sanitarios, tres sociales y uno agrícola.
El próximo domingo, 12 de febrero, celebraremos en Granada, al igual que en todas las diócesis, la Jornada Mundial de Manos Unidas. Con este motivo, tiene lugar estos días en Granada la Campaña de Manos Unidas “El Mundo no necesita más comida. Necesita más gente comprometida”.
Por ello, el próximo sábado 11 se colocarán mesas de sensibilización y propaganda en varios puntos de la ciudad para informar sobre esta Campaña, y la colecta en las Eucaristías que se celebren en Granada por la tarde irán destinadas a la Campaña, así como la colecta de todas las iglesia y parroquias del domingo 12 de febrero en nuestra Diócesis.
En esta línea, el viernes 10, Manos Unidas celebrará el Día del Ayuno Voluntario con eventos en toda España y propone donar el importe de nuestra comida de ese día a los proyectos de desarrollo que realiza la ONG en 60 países.
En Granada, ese día se celebrará la Eucaristía por las víctimas del hambre a las 19:30 horas en la parroquia de Nuestra Señora de Gracia y también se celebrará la cena del hambre en varias parroquias y colegios de Granada.
PROYECTOS DE MANOS UNIDAS GRANADA
Manos Unidas Granada va a destinar 760.693 euros a los 12 proyectos que lleva a cabo con la ayuda de las parroquias, colegios, empresas y comunidades de la Archidiócesis de Granada.
En nuestra Archidiócesis, las parroquias de la capital van a colaborar en dos proyectos, uno en Palestina y otro en Camerún. Del mismo modo, las parroquias de los pueblos de Granada van a apoyar un proyecto para la promoción de la salud y educación de chicas adolescentes en Gorakhpur, India, y las iglesias no parroquiales o comunidades religiosas de Granada van a sustentar un programa de capacitación para rehabilitación de mujeres víctimas de la prostitución en Kalighat y Chetla, en India.
A los colegios de la Archidiócesis se les ha encomendado la adquisición e instalación de plantas de energía solar para escuelas e internados en Calcuta, India, mientras que las empresas granadinas van a financiar con su solidaridad la compra de un vehículo para actividades de desarrollo en la Diócesis de Bougou, en Benin.
SEIS PROYECTO FINANCIADOS POR LA DELEGACIÓN
Asimismo, la delegación de Manos Unidas va a apoyar seis proyectos: La disminución de la anemia en niños menores de 5 años, en Moquegua, Perú; la compra de un generador para centro de rehabilitación de chicos de la calle, en Sunyani, Ghana; la promoción del cultivo ecológico de mijo en zonas afectadas por sequía, en Dindigul, India; la construcción de una escuela de Primaria en Tangainony, Madagascar; la construcción de una biblioteca en Dapaong, Togo; y la inversión en salud alimentaria para disminuir la tasa de desnutrición materno infantil en Chepen, Perú.
FORMACIÓN DE JÓVENES EN GAZA
La población en Gaza es de 1.500.000 habitantes, de los que más de la mitad tienen menos de 15 años. La mayoría de sus habitantes viven con menos de 2 dólares al día y cerca del 80% depende de la ayuda humanitaria de organismos internaciones y de ONGs. En Gaza, el Patriarcado Latino tiene una parroquia dentro del complejo El Zaitoun, que cuenta con una escuela con 300 alumnos (solo el 9% son cristianos), un jardín de infancia para 50 niños, la Parroquia de la Sagrada Familia y la casa del párroco. Comprende también dos comunidades de religiosas que ayudan en la parroquia y son responsables de dos hogares para niños y ancianos con minusvalías.
Además, tienen una segunda escuela fuera del complejo, con 450 alumnos (El 10% de los niños son cristianos). La valla que circunda las diferentes dependencias se ha deteriorado debido a los bombardeos de la última guerra de 2014, quedando todos, los alumnos de la escuela incluidos, en una situación de inseguridad y miedo. Han visto arder un coche dentro del terreno y sufren continuamente actos de vandalismo.
En vista de esta situación, solicitan la colaboración de Manos Unidas para reconstruir la valla y para que se les dote de cámaras de seguridad que les permitan controlar de alguna manera la seguridad del recinto. Evitarán la incursión de las personas que quieren hostigar y crear falsas acusaciones contra la comunidad parroquial. Asimismo, solicitan la rehabilitación de dos salas que se encuentran en muy malas condiciones de humedad debajo de la casa del párroco y que se utilizarán para albergar reuniones y diversos cursos de formación de los jóvenes (apoyo extraescolar, clases de música, inglés, informática y serigrafía). Si la población en Gaza tiene pocos horizontes, los cristianos jóvenes menos. Viven en medio de una sociedad hostil en todos sus aspectos que acaba ejerciendo influencia sobre ellos. Todas estas obras de rehabilitación beneficiaran directamente a los cristianos que acuden allí de modo habitual (unos 2.000) pues es su único lugar de esparcimiento, así como a los alumnos de las dos escuelas que acuden para diversas actividades. Colaboran en este proyecto una organización americana y otra francesa. La participación de Manos Unidas supondrá un 44% del total y la aportación local cubrirá el 56% restante. Con ello se culminaría todo el trabajo de mejora de la parroquia implicada en la atención, bienestar y educación de la población local.
Para esta rehabilitación de la valla y la sala para la formación de jóvenes se destinan 90.328 euros y lo dirige el padre Mario, Misionero del Verbo Encarnado, del Patriarcado Latino.
MATERNIDAD RURAL EN CAMERÚN
49. 543 euros es el dinero que se va a mandar de parte de las parroquias de Granada capital (a parte del que se envíe para el proyecto en Gaza) para cubrir los gastos del equipamiento de un bloque operatorio para una maternidad rural. La hermana misionera dominica del Rosario Marie Claire Silatchom, del Centro Medicale Notre Dame du Rosaire, lidera este proyecto en Camerún.
Este proyecto se localiza en Simbok, un barrio periférico de la capital de Camerún (Yaundé), aquejado de una baja esperanza de vida y de una elevada tase de mortandad de la mujer, sobre todo relacionada con el parto. El analfabetismo es grande, así como el número de embarazos precoces, difíciles o tardíos prefiriendo muchas mujeres acudir a sus curanderos tradicionales antes de a un centro hospitalario.
Muchas mujeres no se someten a consultas perinatales o en parte porque en esta región los hospitales estatales están lejanos, el viaje lo tienen que hacer frecuentemente en motocarro, suponiendo que tengan dinero para pagarlo y el trato en dichos hospitales es caro y deja mucho que desear; por lo que en muchos casos las parturientas prefieren dar a luz en sus casas. Sin embargo, desde que hace siete años el centro hospitalario de las Dominicas del Rosario construido con la ayuda de Manos Unidas empezó a funcionar, más y más mujeres se van acercando a él para someterse a vacunaciones y a consultas. El socio local, “Misioneras Dominicas del Rosario” se fundó en 1918 y se ocupan sobre todo de la salud de mujeres aunque también a la educación, pastoral y servicios sociales trabajando en los cinco continentes. Dado que debido a la afluencia creciente de pacientes el edificio principal del centro no dispone de una maternidad adaptada pues es muy reducida y cuasi mezclada con la hospitalidad ordinaria, nuestro socio local, con un gran esfuerzo, ha construido un nuevo bloque de maternidad anejo cuyas obras acaban de concluir.
Sin embargo, para ponerlo en funcionamiento a pleno rendimiento necesitan la adquisición de equipos médicos modernos e imprescindibles que hagan posible los tratamientos ginecológicos sin tener que reenviar las pacientes a lejanos hospitales estatales. El proyecto también incluye otros equipos como sillón dental, incubadoras para los prematuros, buenas mesas de operación, equipos de laboratorio, etc.
Es esto lo que el socio local ha solicitado a Manos Unidas, en particular con motivo de la visita que una misión de manos Unidas les hizo en diciembre de 2015. El socio local aporta el 13,3 % del presupuesto total del proyecto y el número de beneficiarios si sitúa en 10.000 de los que son mujeres 6.000. Con la consecución de este proyecto se espera reducir la tasa de mortandad materna e infantil y los gastos médicos de los beneficiarios pues los cargos de este centro católico son sensiblemente inferiores a los centros estatales.
Rosa Die Alcolea