Primera Jornada sacerdotal celebrada hoy en la que Mons. Martínez ha introducido los campos pastorales latentes en la Iglesia diocesana y, posteriormente, los presbíteros han conversado sobre ello. Entre los temas, destaca el Año de la Misericordia, el Sínodo sobre la familia y el Motu Proprio sobre la reforma en los procesos de la nulidad matrimonial.
Los sacerdotes diocesanos, junto con nuestro Arzobispo, han abordado esta mañana las acentos pastorales sobre los que la Iglesia particular de Granada centrará su atención en este curso 2015-16.
En su primer encuentro sacerdotal, organizado por la Pastoral del clero, nuestro Arzobispo, Mons. Javier Martínez, introdujo los diversos campos pastorales que se tendrán presentes en la Diócesis durante este curso, desde la Encíclica «Laudato Si’, sobre el cuidado de la casa común», el Año de la Misericordia, el Sínodo de obispos sobre la familia, que ya se está celebrando en Roma, y el Motu Proprio del Papa sobre la reforma en los procesos de nulidad matrimonial, entre otros temas.
Así, Mons. Javier Martínez, que estuvo acompañado en la tribuna por el Delegado para el Clero, D. Blas Gordo, y el Vicario General y Moderador de Curia, D. Francisco Espigares, destacó al inicio de su intervención el regalo y gran bien que son para la Iglesia los Papas que ha habido tras el Concilio Vaticano II, desde Juan XXIII, pasando por Pablo VI, San Juan Pablo II, Benedicto XVI y, actualmente, el Papa Francisco.
PASTORAL
Acerca del Sínodo de los obispos sobre la familia, que se celebra en Roma hasta el 25 de octubre, nuestro Arzobispo ha invitado a los sacerdotes a rezar por este Sínodo, por los padres sinodales y por el Papa, al mismo tiempo que les invitó a esperar al documento final. «Que el Señor dé luz y se reflexione», afirmó Mons. Martínez en referencia a las reuniones de los padres sinodales. En este sentido, nuestro Arzobispo también expresó públicamente su agradecimiento al Santo Padre por convocar este Sínodo, para abordar en nuestro tiempo actual cuestiones de la antropología humana que hoy, con el paso de las décadas, se han configurado y establecido entre nosotros de modo confuso, en una sociedad descristianizada.
Respecto del Motu Proprio sobre la reforma de los procesos de nulidad matrimonial en el Derecho Canónico, Mons. Martínez subrayó que este documento no pone en cuestión la indisolubilidad del matrimonio y anunció que se establecerán criterios comunes de aplicación del Motu Proprio con el resto de Diócesis andaluzas. Por ello, éste será un tema que figure en la agenda de la próxima reunión de los Obispos de la Provincia Eclesiástica de Granada y, posteriormente, en la de los Obispos del Sur de España. Mons. Martínez invitó a los sacerdotes diocesanos a estar serenos y con espíritu de comunión frente a las reflexiones del Sínodo y sobre el Motu Proprio, y atentos al documento final del encuentro de los padres sinodales, que concluye el 25 de octubre. El Motu Proprio entra en vigor el 8 de diciembre, Solemnidad de María Inmaculada y día en que se inicia el Año de la Misericordia.
Precisamente, el Año de la Misericordia, que tiene como lema «Misericordiosos como el Padre», fue otro de los focos sobre los que la Iglesia diocesana pone su atención para este curso. Nuestro Arzobispo subrayó que en este Año de la Misericordia no se trata tanto de hacer gestos o multiplicar iniciativas, sino de «ofrecer caminos de perdón y misericordia», ambas categorías extrañas en nuestro mundo contemporáneo. El perdón y la misericordia es sacramental, es decir, «un cheque en blanco que el Señor nos da», explicó Mons. Martínez para subrayar ese amor infinito de Dios por cada una de sus criaturas, por cada uno de nosotros.
Por otra parte, en el encuentro sacerdotal se habló de la inestabilidad existente en algunas partes del mundo, especialmente en Oriente Medio y también centro Europa, de la que no podemos ser ajenos.
En este contexto, tomando las palabras del Papa Francisco, el Arzobispo Mons. Martínez invitó a ser una Iglesia «en salida», es decir, una Iglesia que tiene «celo apostólico y no tiene miedo a lo humano». «La Iglesia no puede tener otro camino que acompañar» en la vida a nuestros hermanos en sus dramas y preocupaciones. «Cristo está vivo y nos acompaña», subrayó Mons. Martínez. Al mismo tiempo, sobre el anuncio de Cristo vivo que nos acompaña en la vida, nuestro Arzobispo subrayó que «no somos predicadores de principios», ni de leyes, y que el cristianismo es un «acontecimiento de gracia». En este sentido, la evangelización no es un añadido, sino que «tiene un contenido ineludiblemente social».
Recordando las palabras de San Juan Pablo II, Mons. Martínez explicó que la evangelización es mirar a los ojos de los hombres y mujeres de nuestro tiempo y poder decirles «Dios te ama, Dios ha venido por ti».
Tras la introducción sobre estos temas, los sacerdotes han conversado con nuestro Arzobispo sobre estas cuestiones planteando la realidad que viven en sus templos y parroquias y exponiendo observaciones sobre ellas.
NUEVOS SEMINARISTAS
En el marco de este primer encuentro sacerdotal del curso, que se ha celebrado en el Seminario diocesano «San Cecilio», Mons. Martínez presentó al nuevo Director Espiritual del Seminario misionero «Redemptoris Mater» e informó de las cinco nuevas incorporaciones de seminaristas en «San Cecilio» y tres nuevo seminaristas en «Redemptoris Mater».
Asimismo, el Arzobispo de Granada informó a los sacerdotes del relevo en la Vicaría General-Moderador de Curia, que desde este curso asume el sacerdote D. Francisco Espigares en sustitución de D. Manuel Reyes, que continúa de Capellán Mayor de la Capilla Real y representa al Arzobispo en las celebraciones litúrgicas y actos civiles a los que no pueda acudir. Asimismo, D. Manuel Reyes, que cuenta con una larga tarea pastoral desarrollada entre movimientos familiaristas y de laicos, es también el nuevo Consiliario de Manos Unidas Granada.
