Mons. Javier Martínez expresó su alegría en nombre de la Iglesia de Granada por la aprobación del milagro por intercesión de la fundadora de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada, nacida en nuestra diócesis, lo que supone un paso más hacia el camino de beatificación.
Al término de la Eucaristía de la vida consagrada, celebrada en la S.I Catedral el pasado viernes día 2, nuestro arzobispo D. Javier Martínez expresó su alegría por la aprobación del milagro por intercesión de la granadina Madre María Emilia Riquelme y Zayas, fundadora de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada. La Congregación tiene en Granada su Casa madre y desarrollan su tarea en el ámbito de la educación, con residencias para estudiantes masculina y femenina.
Aún no hay fechas y los pasos que quedan son administrativos para llevar adelante la beatificación, pero la aprobación de este milagro por intercesión de la fundadora de la congregación conocida como las “riquelminas” supone un paso más en el paso de Venerable a beata de Madre Riquelme.
“Damos la enhorabuena a las riquelminas y nos unimos a su gozo, porque una hija de nuestra Iglesia es reconocida como participando del triunfo del Señor”, señaló nuestro arzobispo ante la comunidad de fieles en general y de vida consagrada congregada en la Eucaristía por su Jornada Mundial de vida consagrada el pasado día 2 en la S.I Catedral.
MARÍA EMILIA RIQUELME Y ZAYAS
María Emilia Riquelme y Zayas nació en Granada en 1847 y falleció a la edad de 93 años, el 10 de diciembre de 1940, en la Casa Madre de Granada. Fundó la Congregación de Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada, hoy presente en distintos países de todo el mundo.
“María Emilia Riquelme se siente atraída por la Eucaristía, vive de ella y siente la llamada a una mayor entrega. Comienza por poner al servicio su tiempo y cualidades en favor de los más pobres en escuelas para niños pobres, catequesis, visitas a prostíbulos, ayuda a familias necesitadas, etc. A través de estas realidades, María Emilia descubre que Dios tiene un sueño para ella, consagrarse a Dios plenamente como religiosa”, explica la congregación en su página web.
