Convenio suscrito este verano entre nuestro arzobispo D. Javier Martínez y el Obispo de Granada, en Nicaragua, D. Jorge Solórzano, para compartir “más y más la vida y los bienes que el Señor les da”. El Convenio adquiere la forma de Fundación, llamada “Las dos Granadas”.
El verano de este año ha concluido para nuestra Diócesis de Granada con un hermanamiento: el suscrito con la diócesis homónima del otro lado del Atlántico, en Nicaragua. En el día de la Asunción de la Virgen María, el pasado 15 de agosto, ambas diócesis suscribieron el convenio de hermanamiento, acrecentando así la comunión entre ambas diócesis, “de forma que ambas puedan compartir más y más la vida y los bienes que el Señor les da”, señala dicho convenio. Un hermanamiento cuyo trabajo es en comunión para beneficio de los más pobres y sufridos.
Nuestro Arzobispo D. Javier Martínez y el Obispo de Granada, en Nicaragua, D. Jorge Solórzano, rubricaron este convenio, de largo alcance en cuanto que antepone por encima de todo el bien de las personas y la comunión eclesial, “ayudándose y cooperando en la misión que han recibido del Señor Jesús dentro de sus respectivas fuerzas y posibilidades”. Es, por tanto, un hermanamiento que adquiere la forma de “intercambio de dones”, en el sentido en que lo entendía san Juan Pablo II. Es decir –recoge el convenio-, “no es, por lo tanto, paternalista o meramente asistencial (…), sino que tiene la conciencia viva de que los más pobres tienen unos dones y unas riquezas que actualmente la Iglesia y la sociedad española necesitan”.
“LAS DOS GRANADAS”
El hermanamiento se constituye en una Fundación, con sede en la Diócesis de Granada (España), llamada “Las Dos Granadas”, y viene motivado por dos hechos, ambos vinculados a la misión. El primero de ellos se remonta a 1492, durante el reinado de la Sierva de Dios Isabel La Católica, continuando así con esa misión evangelizadora manteniendo “una relación cada vez más viva y fecunda con América Latina”.
MARÍA LUISA CASTILLO CHAMARRO
El segundo hecho, contemporáneo a nosotros, es el de la presencia en la diócesis nicaragüense de Granada de la virgen consagrada María Luis Castillo Chamorro, fallecida el pasado 31 de enero, que desarrolló, en la última etapa de su vida, una intensa actividad evangelizadora y misionera con los más pobres, especialmente en los poblados arroceros de la parroquia de Malacatoya.
María Luis Castillo Chamorro era de Almería y fue Directora de Cáritas Andalucía. Encontró su vocación al Señor en la forma de la consagración virginal, y en su discernimiento contó con el ánimo y guía de nuestro arzobispo D. Javier, en los años en que coincidieron siendo Mons. Martínez responsable de la Pastoral Social en la Asamblea de los Obispos de las Provincias Eclesiásticas de Granada y Sevilla, desde 1996 hasta 2003. Actualmente, en Almería se encuentra la sede de la Asociación Privada de Fieles “La otra orilla”, que promovió con vocación misionera la propia María Luisa.
Precisamente, la Fundación “Las dos Granadas”, nacida de este hermanamiento, tiene, entre otros objetivos, “el mantenimiento y la prolongación en el tiempo de la obra de María Luis Castillo Chamorro” en beneficio de las comunidades de la zona del Timbal, de la parroquia de Malacatoya, en la Diócesis granadina de Nicaragua.
El hermanamiento, que implica la cooperación tanto en personas como en bienes, se desarrollará especialmente en los ámbitos de la educación cristiana a todos los niveles, de la sanidad y del desarrollo agrícola local.
Paqui Pallarés
Directora de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada
