El jueves, día 19 de enero, el Seminario de Estudios J.H.Newman organiza un nuevo encuentro en el Campus de Fuentenueva.
El Seminario de Estudios J.H. Newman ha preparado un nuevo encuentro que tendrá lugar el jueves, día 19, a partir de las 18 horas en el salón de actos de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de caminos, canales y puertos de la Universidad, en el campus de Fuentenueva.
En primer lugar habrá una conferencia titulada «Por una economía de vida», impartida por Luigi Bruno, doctor en economía, profesor en la Universidad de Lumna, en Roma, y colaborador de distintas universidades en Europa.
Tras la ponencia, a las 20 horas, comenzará la mesa redonda «Buenas prácticas en la gestión de las empresas de Economía de Comunión», donde se debatirán y compartirán experiencias. La entrada a la conferencia y la mesa redonda es libre hasta completar el aforo y está organizado por Seminario de Estudios J H Newman y el Centro de cooperación al desarrollo, ambos de la Universidad de Granada, y por «Economía de Comunión».
«ECONOMÍA DE COMUNIÓN»
Luigi Bruno es también el coordinador internacional de «Economía de comunión», un proyecto de desarrollo económico de carácter solidario llevado a cabo por el movimiento de los Focolares.
A diferencia de la economía consumista, basada en la cultura del tener, la «Economía de comunión» es la economía del dar. Es un movimiento en el que participan empresas, empresarios, asociaciones e Instituciones económicas, así como trabajadores, directivos, consumidores, ahorradores, estudiosos, operadores económicos, pobres, ciudadanos y familias.
«Economía de comunión» tiene como objetivos vivir y difundir una nueva cultura económica y cívica, desde la infancia hasta la ancianidad, a la que Chiara Lubich, fundadora del movimiento de los Focolares, llamó «cultura del dar» y formar empresarios nuevos, que conciban y vivan su actividad empresarial como «vocación» de servicio al bien común y a los excluidos de cualquier latitud y contexto social, compartiendo los beneficios que obtengan en sus empresas con tres finalidades: la reducción de la miseria y la exclusión; la difusión de la cultura del dar y la comunión; y desarrollar la empresa para crear puestos de trabajo. También quiere luchar contra las distintas formas de indigencia con una doble inclusión: comunitaria y productiva, ya que no es posible vencer la pobreza no elegida simplemente con dinero.