El Arzobispo de Granada, Mons. Javier Martínez, abrió su corazón ante una comunidad de fieles de la parroquia de Nuestra Señora de Montserrat, que acogió en la tarde del domingo día 31 el Sacramento de la Confirmación, para hablarles del doloroso caso que sufre la Diócesis de presuntos abusos sexuales imputados a algunos miembros de la Iglesia.
«Todos somos conscientes de que llevamos viviendo un curso en nuestra Diócesis donde toda la Iglesia sufre, y sufrimos juntos, los tiempos de dificultad que el Señor nos ha puesto vivir», afirmó el Arzobispo de Granada, Mons. Javier, ante los fieles al término de la celebración y antes de la bendición final.
Y es que nuestro Arzobispo quiso comunicar de propia voz a los fieles que «en todo momento le pido al Señor que tenga misericordia de todos y que en el Cielo no nos falte nadie, ni los amigos ni los enemigos», subrayó.
Frente a la campaña mediática de algunos medios de comunicación hacia su persona y su actuación en relación a este doloroso caso, Mons. Martínez subrayó ante los fieles que ha obrado con limpieza de corazón y siguiendo las indicaciones que la propia Iglesia ha establecido para este tipo de casos. «Que sepáis que vuestro Pastor os quiere con toda vuestra alma, que puede ser muy torpe –seguramente, lo soy-, pero en todo esto he obrado según me ha pedido la Iglesia que obrara y con limpieza de corazón», explicó Mons. Martínez a los fieles.
Asimismo, Mons. Martínez apeló a la misericordia de Dios, que conoce bien el corazón de cada uno de sus hijos, y lo que cada uno lleva dentro de sí, para que cure las heridas de sus hijos y «que en el Cielo no nos falte nadie, ni siquiera los que nos calumnian o nos odian». «Le pedimos al Señor por su Iglesia y por todos: por los que nos quieren bien, y por los que no nos quieren bien; por los que obran mal, y sólo Dios sabe quiénes son y cuáles son las obras de cada uno; que a todos los acoja el Señor en su misericordia, que a todos nos cure las heridas que podamos llevar en nuestra historia o en nuestras vidas. Y que en el Cielo no nos falte nadie, ni siquiera los que nos calumnian o los que nos odian», señaló nuestro Arzobispo.
EL AFECTO DE LOS FIELES
La alocución a la comunidad de fieles y la celebración, antes de la bendición final, concluyó con un sonoro y unánime aplauso por parte de dichos fieles con el que expresaron su apoyo y afecto a nuestro Arzobispo en los actuales momentos de dificultad que vive la Iglesia de Granada.
Sus palabras se producen el mismo día, el domingo 31, en que el Arzobispado de Granada emitió una nota de prensa comunicando que había aportado ante un juzgado de guardia, días antes de cumplirse el plazo estipulado por el juez en su auto, determinada documentación relacionada con los presuntos delitos de abusos sexuales imputados a unos sacerdotes y laicos de la Diócesis. En dicha Nota el Arzobispado recuerda que «el arzobispo ha venido cooperando con la autoridad judicial desde que se tuvo noticia de la denuncia de estos hechos, habiendo instado incluso al denunciante, por ser mayor de edad, a que presentara la correspondiente denuncia a las autoridades civiles. Sin embargo, al estar el procedimiento canónico en manos de la Santa Sede, y al estar protegidos también los documentos por un Acuerdo de rango internacional, le hacía imposible al arzobispo disponer a su arbitrio de la documentación solicitada sin violar tanto el ordenamiento legal vigente como la disciplina de la Iglesia». (Leer Nota de prensa del Arzobispado de Granada).
Asimismo, las palabras de nuestro Arzobispo ante los fieles granadinos se producen después de una semana de mentiras y calumnias vertidas contra su persona en relación al doloroso caso que sufre la Diócesis. Se producen también después de varios meses de campaña mediática, tejida de manipulaciones, por parte de algunos medios informativos hacia su persona y hacia la Iglesia granadina.
Secretariado de Medios de Comunicación Social
