El pasado sábado, el Centro Diocesano de Magisterio «La Inmaculada» celebró la primera graduación de alumnos en el Edificio del Arzobispado «Studium Granatense et Sacromontanum».
El Centro de Magisterio «La Inmaculada» celebró el sábado, día 7 de junio, la primera graduación de alumnos del Grado de Educación Infantil desde la puesta en marcha del nuevo plan de estudios y lo hizo, también por primera vez, en el Edificio Diocesano «Studium Granatense et Sacromontanum», que acoge al centro universitario.
En total, fueron 113 alumnos los que culminaban sus estudios de formación de Grado los que estuvieron presentes, junto a profesores y familiares, en la graduación, que comenzó con la celebración de la Eucaristía, presidida por el Arzobispo de Granada en el patio central del Edificio, y que continuó, en el mismo lugar, con el acto académico de imposición de becas.
El acto académico estuvo presidido por el Arzobispo Mons. Javier Martínez, junto a la Vicerrectora para la Garantía de Calidad de la Universidad de Granada, Mª José León; la Directora Institucional de «La Inmaculada», Ana Isabel Garralda; la Directora Adjunto, Carmen Rosales; y el Secretario académico, Raúl Roura. Tras los discursos institucionales y la felicitación a los nuevos maestros de Educación Infantil, se procedió a la proclamación del juramento del maestro y a la imposición de las becas, entregadas también por los profesores del centro universitario.
«No dejéis nunca de buscar al Señor»
En la celebración de la Eucaristía, Mons. Javier Martínez dirigió unas palabras a los presentes en su homilía. El Arzobispo habló a los nuevos maestros de la época que terminaban y de la que ahora comenzaba y pidió al Señor que colmara los anhelos y la vocación que tienen en el corazón. Asimismo, les insistió en que siempre buscaran y enseñaran la «belleza del amor» y, sobre todo, les invitó a que buscaran al Señor: «No dejéis nunca de buscar al Señor. Si lo habéis encontrado, seguid pegados a la luz que habéis encontrado, y si no los habéis encontrado nunca, buscadlo», porque «no está nunca lejos de vosotros y os quiere más que vosotros mismos sabéis quereros».
Ya en el acto académico, Mons. Javier Martínez mostró su alegría a los presentes por poder celebrar las primeras graduaciones en el Edificio «Studium Granatense et Sacromontanum», que acoge al Centro Diocesano de Magisterio. Les habló sobre la belleza del edificio, que «dice algo sobre la dignidad de quienes lo ocupáis . Es bello para que vosotros podáis crecer en un ambiente bello, porque eso os ayuda a ser mejores». Además, el Arzobispo habló de los inicios del Centro de Magisterio en el nuevo edificio y dio algunos consejos a los jóvenes para lo que les quedaba por delante: «La vida nos la da Dios para aprender a querernos», señaló Mons. Martínez y les indicó que «es un trabajo para toda la vida».
