Los sacerdotes ordenados en los últimos diez años visitan con el Obispo lugares donde han dejado huella San Francisco Javier y San Ignacio de Loyola.
Los sacerdotes que han sido ordenados en los últimos diez años están compartiendo con el Obispo unos días de convivencia y peregrinación siguiendo el testimonio de San Francisco Javier y San Ignacio de Loyola.
Partieron el día 6 de junio hacia Soria donde celebraron la eucaristía con las clarisas. Al día siguiente, han visitado la Catedral de Tarazona y los lugares emblemáticos de la ciudad, así como el monasterio benedictino de Leyre. También en esta segunda jornada han visitado las localidades navarras de Olite y Javier.
Ya el día 8 de junio, fueron a Loyola en Guipúzcoa donde se encuentra la casa natal de San Ignacio de Loyola, y a Burgos. Finalmente el día 9, emprendieron el camino de vuelta tras visitar el monasterio de las religiosas del Iesu Communio.