El 12 de abril de 2015 se inauguró la primera capilla de Adoración Perpetua en la que los laicos eran los encargados de realizar turnos de adoración al Santísimo de modo que el Señor siempre estuviera acompañado, las 24 horas del día, los 365 días del año, en la parroquia de Consolación.
Tres años de adorar y amar a Jesús presente en la Eucaristía. Tres años en los que el Señor nunca ha estado solo, gracias a los más de cuatrocientos adoradores y los cientos de personas que dedican su tiempo a estar junto al Señor cada semana. Y es que desde que se abriera la capilla de adoración perpetua en la parroquia de la Consolación, hace justamente tres años, no ha habido un solo día en el que el Señor haya estado solo. Así lo recordaba el obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández, durante la misa celebrada el pasado domingo, Domingo de la Misericordia, en la parroquia de la Consolación, en el día en el que se conmemoraba precisamente el tercer aniversario de dicha capilla. Una celebración a la que asistieron multitud de fieles que abarrotaron las naves de la parroquia.
La capilla está abierta las 24 horas del día, y aunque siempre hay personas encargadas de realizar turnos de adoración, ésta puede ser visitada por cualquier fiel que lo desee.