Los montillanos vivieron uno de los momento más esperados en este Año Jubilar de San Francisco Solano. La imagen del santo misionero, que no procesiona habitualmente, salió a visitar los barrios de su localidad. Del 15 al 24 de abril, parroquias, monasterios, asilos, hermandades, colegios, coros… recibieron a San Francisco Solano en los lugares donde transcurre su vida cotidiana.
Solano, como Cristo, ha pasado haciendo el bien. Estos días han dejado fotografías para la historia, pero lo más importante es que ha marcado la vida de personas. A la cercanía física de la imagen de El Santo, se añadía un conocimiento más profundo de su persona, de sus virtudes, de su amor a Cristo y a la Virgen. Esto se ha conseguido con la predicación diaria de sacerdotes montillanos que ejercen su ministerio fuera de su ciudad. Y como no podía ser de otra manera, en el centro, la Eucaristía y los enfermos, pues ellos están recibiendo la visita de las reliquias de Solano. Ni la lluvia ni el viento han impedido la “Misión con Solano”.