El pasado 9 de noviembre, coincidiendo con la fiesta de la dedicación de la basílica de Letrán, se celebró en la Catedral una misa ecuménica organizada por la Delegación Diocesano de Ecumenismo y el Diálogo Interreligioso y que además contó con la colaboración de la Orden Militar y Hospitalaria de San Lázaro de Jerusalén.
Junto al Obispo concelebraron la eucaristía monseñor George Appleyard, Archimandrita de la Iglesia Católica Ucraniana, Syncellos y Protosyncellos de la Eparquía Católica Ucraniana de San Josafat en Parma; Monseñor Jean Clement Jeanbart, Arzobispo Metropolitano Católico Greco-Melquita de Alepo y Exarca Patriarcal para Europa Occidental del Patriarca Greco-Melquita de Antioquía, Alejandría, Jerusalén y Todo el Oriente, Su Beatitud Gregorios III Latham, Protector Espiritual de la Orden Militar y Hospitalaria de San Lázaro de Jerusalén; y Monseñor Michele Pennisi, Arzobispo Católico de Monreale (Sicilia).
Además de los ya mencionados, estaban también presentes pero no concelebraron -por no ser católicos- Monseñor Rudolf Jiri Stransky, Arzobispo Ortodoxo de Michalovska-Kosice –Eslovaquia-, y el Padre Ortodoxo Peter Miln.
En su homilía don Demetrio hizo referencia a la solemnidad de la dedicación de la basílica de San Juan de Letrán: «Hoy celebramos la catedral de Roma, San Juan de Letrán, la Iglesia desde la cual el sucesor de Pedro enseña, gobierna y preside la liturgia de la eucaristía». Asimismo, pidió «por la unidad plena de la Iglesia», «un camino que hemos de reparar todos con un plus de amor, un plus de acogida y de fraternidad, esas divisiones que a lo largo de la historia se han producido».