La capilla del Obispado fue el lugar elegido para celebrar la eucaristía de final de curso presidida por el Obispo.
El pasado miércoles, los colaboradores que trabajan en los Centros de Orientación Familiar (COF) de la Diócesis celebraron una Eucaristía, presidida por el Obispo, Mons. Demetrio Fernández, de acción de gracias por todos los dones derramados en tantas familias que se han acercado a los COF este curso.
Los Centros Diocesanos de Orientación Familiar son santuarios de la familia donde la Iglesia acoge el sufrimiento de tantos cónyuges, hijos, padres,… que sufren por unos u otros motivos. Puede tratarse de las crisis comunes que ocurren en un momento u otro de la vida de los matrimonios o crisis personales que inciden en la pareja relacionadas con dificultades económicas, laborales, afectivas, sociales o espirituales, entre otras. “En cualquiera de estas situaciones, los Centros de Orientación Familiar acompañan a estas familias para ayudarles a superar estas crisis de forma que mejore, se asiente y madure la unión matrimonial y la vida familiar”, aseguran los delegados diocesanos de familia y vida, Pilar y Darío.
Este acompañamiento lo realizan matrimonios especialmente formados para esta misión y especialistas de todos los campos que afectan a la familia: psicólogos, psiquiatras, sacerdotes, profesionales del derecho, médicos… Su misión es orientar a las familias para superar las crisis en que se hallan inmersos y, sobre todo, mostrar el rosto amable de la paternidad de Dios, que les acompaña en este camino.
Este recurso que ofrece la Iglesia está a disposición de todas las familias de la Diócesis que lo necesitan. “Tanto si atraviesan alguna situación de crisis familiar, como si conocen en su entorno algún matrimonio o familia pasando por un mal momento, no olviden que el COF (teléfono de contacto 608 050 999) está ahí para ayudar a las familias”, indican Pilar y Darío.