“La parroquia representa el rostro visible de Dios”

Diócesis de Córdoba
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La parroquia de San Francisco y San Rodrigo Mártir de Cabra vive un año jubilar con motivo del 50 aniversario de su erección canónica y ha recibido la imagen de San Rodrigo Mártir, patrón de la ciudad y de la Virgen de la Sierra, la venerada imagen que ya visitó el barrio donde está enclavada la parroquia. Ha sido un año de gracia y sigue siéndolo de acción particularmente intensa también de agradecimiento. Su párroco, Mario González, hace balance de lo vivido estos meses

¿Cómo podríamos definir lo que viene ocurriendo en este año jubilar? 

Podríamos definirlo con las palabras, Dios y misericordia. Ha sido un año lleno de muchísimos acontecimientos, humanamente muy loables, pero sobre todo, ha estado presente Jesucristo.  Ese ha sido el mensaje que hemos querido llevar, tanto a los vecinos de la Barriada como de Cabra entera, poner en el centro a Jesucristo porque la parroquia representa el rostro visible de Dios en mitad del barrio, Cristo es nuestro vecino y así lo hemos hecho. Ha estado también centrado en la misericordia porque el año jubilar lleva la gracia de la indulgencia plenaria. Se han dado catequesis al respecto, se han confesado, han pasado todas las hermandades, todos los grupos de acción social, las Cáritas de las parroquias, Manos Unidas, todos han ganado el Jubileo, es decir, se le ha puesto a ese Dios en el centro y sobre todo, en el centro de los corazones, llevando su perdón, su gracia y su misericordia a Cabra entera.

Humanamente hablando, ha sido un año totalmente agotador en la parroquia, que estamos como de resaca espiritual. Pero muy bien, muy contentos y también creo que ha servido para hacer parroquia. 

¿Cómo es la parroquia de San Rodrigo de y San Francisco de Cabra? ¿Quién es su gente? ¿Cómo funciona?  

La parroquia surge hace cincuenta años, por eso el Jubileo, y surge en un barrio totalmente obrero, un barrio que estaba total y absolutamente separado de Cabra. El Estado ofertó casas de protección oficial, dejando unos grandes huertos para cultivar y también espacios para el ganado. Son casas muy pequeñas, de gente muy sencilla. En estos cincuenta años no ha dado tiempo a que pase una generación completa. Ahora es cuando están empezando a morir los primeros pobladores del barrio. A nivel religioso eso supone que no hay todavía todo el arraigo que puede llegar a tener el resto del pueblo de Cabra, pero a la misma vez es una oportunidad grandísima, porque al ser gente muy sencilla pero gente muy acogedora se puede trabajar muy bien. Te reciben con los brazos abiertos y hay que destacar el sentimiento de pertenencia al barrio, es decir allí la familia se cuida mucho y los vecinos se conocen muchísimo. Todo esto da pie a entrar a las casas de los mayores, de los enfermos y a conocer a todos los niños. El barrio se diseñó con un colegio al lado, un instituto detrás y el hospital de Cabra al final del barrio, por lo tanto, pasan por allí todas las generaciones. Me permite que mi labor sea muy permeable y entrar directamente al corazón de muchísimas personas.

El reto que tenemos es la evangelización del barrio, porque estamos viviendo ahora mismo un momento de cambio social en el que se están perdiendo las raíces, eso sumado a que no había muchas raíces religiosas, hace que la tarea de la evangelización se hace urgente allí.

¿Qué acciones específicas relacionadas con la caridad han venido desarrollándose en este año jubilar? 

Principalmente dos. La primera ha sido la concienciación. Hemos aprovechado el año entero para poner rostro a lo que nosotros estamos haciendo allí, por ejemplo, con las mesas de cuestación, con los testimonios públicos de las personas de nuestra Cáritas; a nivel de concienciación, hemos buscado suscriptores para nuestra Cáritas parroquial y hemos movilizado a las familias para que traigan alimentos.

Ahora estamos en la segunda parte, que es una acción concreta. Nuestra Cáritas es una de las Cáritas que más ayudas da en el barrio, así que necesitamos grandes almacenes, grandes recursos y además, como es la parroquia más humilde de Cabra, no tenemos ni siquiera un local propio. Estamos de prestado en uno del ayuntamiento, al que agradezco los años que llevan allí, pero estamos buscando una sede. Esta sería la segunda acción del año jubilar, tener un sitio donde no sólo repartir alimentos, sino poder atender y escuchar a las personas individualmente, que es muy necesario. Animo a todo el que quiera colaborar con la barriga de Virgen de la Sierra en la nueva sede de Cáritas porque lo necesita.

¿Cómo ha vivido el barrio a la llegada de Ntra. Sra. la Virgen de la Sierra y San Rodrigo? Esas visitas habrán movilizado la fe de muchas personas, de pequeños, jóvenes y mayores. 

Se ha vivido desde la sencillez del barrio y a la vez como un acontecimiento histórico. La Virgen de la Sierra visita la parroquia cuando llega y cuando se despide del pueblo, pero nunca permanece allí. En los cinco días que estuvo la Virgen en la parroquia la gente se acercó a ver a su Madre. Lo han vivido de una forma muy entrañable y familiar.

San Rodrigo, por el contrario, siendo el patrón de Cabra y titular de la parroquia, se ha vivido de una forma mucho más espiritual. La Virgen fue más popular, pero San Rodrigo le hemos dado el matiz de la espiritualidad sacerdotal, para reforzar un poquito una visión positiva que hace falta que demos los sacerdotes. San Rodrigo fue sacerdote y mártir y junto a él nos ha visitado la reliquia del corazón de San Juan de Ávila y se ha profundizado en lo que es ser sacerdote y el bien que hace el sacerdote. El culmen han sido los reconocimientos que se están haciendo a nuestro gran sacerdote de Cabra y párroco emérito, Francisco Ramírez Chamizo por la actividad que ha realizado en el barrio.

Preciosa reliquia la del corazón de San Juan de Ávila, han hablado a las personas de su entorno, sobre el asunto de las vocaciones sacerdotales han rezado fundamentalmente por ello ¿no? 

Efectivamente, da la casualidad que cuando llego a Cabra estaba recién ordenado un compañero mío, el último sacerdote ordenado de Cabra y siempre en el Seminario San Pelagio de Córdoba ha habido algún seminarista de Cabra. Cuando llego y me doy cuenta de que esa realidad no es así, por más que nosotros intentamos hablar con los chavales, con los jóvenes o promover la vocación entre los niños, pues está costando un poquito. Me tocaba especialmente el corazón ver que ininterrumpidamente había habido seminaristas. Me he dado cuenta que si no es con los jóvenes es con las personas adultas. Se está llevando a cabo 24 horas de adoración con el Santísimo y con San Rodrigo rezando por las vocaciones. Se han apadrinado a los sacerdotes jóvenes durante un año y están rezando por ellos. Se ha dado algún testimonio sacerdotal para mover a la gente a rezar porque dijo el Señor “la mies es mucha pero los obreros pocos, rogad al dueño de la mies, que envíe operarios”. Así que confiando mucho en el corazón del Jesús que seguro enviará muchas vocaciones.

Hasta el 24 de septiembre el Año Jubilar sigue en marcha. Queda camino todavía, pero ha sido un año de gracia, de encuentro entre sacerdotes y entre los fieles. ¿Se puede decir que la Iglesia de Cabra está muy viva?

Se puede decir que de Cabra al cielo. El 24 de septiembre, si Dios quiere, D. Demetrio cerrará la Puerta Santa que nos concedió el Papá Francisco. Ha sido un año de descubrimiento, no solamente de encuentro con Jesucristo. La pandemia nos había separado un poco y hemos tenido varias actividades a nivel del barrio con la asociación de vecinos, aprovechando el Año Jubilar; por ejemplo, el encuentro con los mayores, o con los niños de catequesis que trajeron a sus abuelos. Estamos gestando un programa de acompañamiento a mayores porque muchas veces ellos se pierden con las tecnologías y queremos que queden estas actividades como restos del Año Jubilar.

Ha sido un año de gracia también porque la parroquia ha estado muy viva, con mucha tarea y ahora se nota. Agradezco a los párrocos de Cabra que me han acompañado, me enseñan y me ayudan porque soy un sacerdote joven. Por todo estoy muy contento.

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