Francisco Daniel Jiménez es profesor de infantil y primaria en los centros Maestro Enrique Asensi, Cristóbal Luque Onieva y Niceto Alcalá-Zamora y Torres
En los centros andaluces hay un alto porcentaje de matriculaciones en la asignatura de Religión Católica. Supera de media el 70%, ¿qué factores cree que influyen en la alta aceptación de la asignatura por parte de las familias y de los jóvenes?
En Andalucía la Religiosidad Popular es una realidad que está presente en todos nuestros pueblos y ciudades, las Hermandades y Cofradías hacen una labor crucial en la expansión del evangelio y la fe, esto y otros hechos que se suman, hacen que en nuestra comunidad la fe se experimente desde el vientre materno, este es uno de los motivos que hacen de la asignatura una opción incuestionable a la hora de su elección
¿Considera que la materia de Religión y su profesorado tienen el tratamiento que merecen equiparable a las demás materias?
La asignatura de Religión no está equiparada con las demás, y ayuda muy poco la última actualización de la Ley (LOMLOE) en la que la asignatura con la que compite Religión, Atención Educativa (ATEDU), presenta una nula estructuración en la que el docente puede realizar cualquier actividad, en ese aspecto las instituciones deberían ponerse manos a la obra.
Con respecto al trato recibido en los centros considero que sí que existe un trato igualitario, al final somos un compañero más, seguramente habrá excepciones, pero no es por norma general.
¿Qué niño/joven de hoy es el que acude a las clases de Religión?
El campo es muy heterogéneo, las circunstancias que se dan en sus familias son muy diferentes, pero en todas prevalece el interés porque su hijo adquiera unos valores puramente cristianos en el que se propone a Jesús como único modelo.
¿Qué aporta el estudio de esta materia al perfil académico del alumno?
La asignatura de Religión desarrolla en el alumnado un ámbito que no es trabajado en ninguna otra materia, como es el espiritual y el desarrollo como persona. Esta asignatura se hace indispensable para que se de una educación integral, en la que el alumnado se desarrolle como persona. En el colegio no sólo se debe trabajar la adquisición de conocimientos, se hace necesario formar personas que, siguiendo el modelo de Jesús, puedan cambiar nuestra sociedad y ser luz en medio de las tinieblas.
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