Con este Vía Lucis todos los asistentes vivieron, junto a su párroco David Rosa, un momento de especial gozo junto a nuestro Señor Jesucristo, presenciando la victoria de la luz sobre las tinieblas, las diferentes apariciones a sus discípulos, sus últimas consignas antes de su ascensión al cielo y la llegada del Espíritu Santo junto a María.
También tuvieron muy presente el Año Sacerdotal que estamos celebrando, pidiendo por la fidelidad de los presbíteros a su ministerio y por las familias cristianas, germen de nuevas vocaciones consagradas al Señor.
Al finalizar la Eucaristía, los miembros de la cofradía de la Humildad y Desprecio, junto con el párroco y consiliario, tuvieron la tradicional comida de Hermandad, habitual en esta fecha.