Coincidiendo con la festividad de Santa Teresa del Niño Jesús, la Delegación de misiones celebró el inicio de curso.
La Iglesia Católica vive el mes de octubre dedicado mundialmente a despertar el Espíritu Misionero en los fieles, con gestos de solidaridad hacia los 200,000 misioneros que entregan sus vidas por el anuncio del Evangelio en el mundo.
Durante este mes, llamado «Mes de las Misiones», se intensifica la animación misionera. De ahí que como cada año, el convento de Santa Ana de la ciudad acogiera en el día de la festividad de Santa Teresa del Niño Jesús una misa centrada en la campaña del Domund y presidida por el Delegado diocesano de Misiones, Antonio Evans.
Material
Por su parte, Obras Misionales Pontificias ofrece todos los años distintos materiales y sugerencias para vivir estas semanas, teniendo en cuenta también el enfoque de la Jornada del DOMUND que se celebrará el próximo domingo 18, con el lema «Misioneros de la misericordia».
Las indicaciones son:
1ª Semana: ORACIÓN
En esta semana se pretende promover entre los fieles la constancia en la oración para dar gracias a Dios por el don de la fe, así como para pedir al dueño de la mies que envíe operarios a su mies y que el anuncio de la Buena Noticia llegue a todos los pueblos. Conviene llevar estas intenciones tanto a la oración personal como a la comunitaria, comenzando por la participación en la Eucaristía, y sin olvidar el rezo del Rosario Misionero, las vigilias de oración y otras posibles celebraciones litúrgicas de carácter misionero.
Benedicto XVI nos recuerda que «la oración se convierte en estos momentos en una exigencia muy concreta, como medio para recibir constantemente fuerzas de Cristo».
2ª Semana: SACRIFICIO
Valorar la dimensión redentora y salvífica del sacrificio y del sufrimiento es el principal objetivo de esta semana. Así, se nos mueve a unir a la cruz de Cristo y ofrecer por la evangelización del mundo nuestras obras de penitencia y la aceptación de nuestros dolores. En este camino también se nos invita a contemplar la vida de Jesús, a conocer y valorar la vida de sacrificio y entrega de los misioneros, y a amar y cuidar a los enfermos (por ejemplo, acompañándoles y leyendo con ellos el tríptico Enfermos misioneros).
«Es allí, en la cruz, donde puede contemplarse esta verdad. Y a partir de allí se debe definir ahora qué es el amor», explica el Papa Benedicto XVI.
3ª Semana: LIMOSNA
Esta semana se orienta a implicarnos en la cooperación económica con las misiones. Para ello es preciso informarnos sobre las necesidades en medio de las cuales viven y desarrollan su labor los misioneros, y sentir como nuestras esas urgencias, entregando en beneficio de las misiones una desprendida aportación económica. Se nos anima a com-partir los bienes con quienes carecen de ellos, a la vez que se nos estimula a com-partir la vida como voluntarios en tareas y acciones que ayuden a los más necesitados.
En palabras de Benedicto XVI, «quien es capaz de ayudar reconoce que precisamente de este modo también es ayudado».
4ª Semana: VOCACIÓN MISIONERA
El objetivo de esta semana es suscitar entre todos nosotros la apertura para escuchar la voz de Dios, que llama y envía a la misión. Para ello se recomienda participar en actividades de formación misionera, celebrar algún encuentro con misioneros, estar atentos y disponibles a la llamada de Dios, y mantener vivo el interés por las necesidades de la Iglesia a la hora de llevar al mundo el mensaje de Salvación. La animación misionera nos ayuda a comprometernos a ser instrumentos de unidad y de amor y a estar receptivos a la posible vocación misionera.