Relevo murciano en la consiliaría nacional de Acción Católica General

Diócesis de Cartagena
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La diócesis de Cartagena es una sede episcopal dependiente de la archidiócesis de Granada, en España. Su sede es la catedral de Santa María, situada en la ciudad de Murcia.

Tras cuatro años en el cargo nacional, Manuel Verdú regresa a la Diócesis de Cartagena. Será sustituido por el hasta ahora párroco de Puente Tocinos, José Antonio Cano.

El sacerdote diocesano José Antonio Cano ha sido nombrado Consiliario General de Acción Católica General (ACG), sustituyendo así al ha estado en dicho cargo, el también sacerdote de esta Diócesis Manuel Verdú. Un nombramiento que Cano acoge con “responsabilidad” y “servicio”.

Natural de Blanca, José Antonio Cano ha pasado trece años como párroco de Nuestra Señora del Rosario de la pedanía murciana de Puente Tocinos, donde ha realizado una labor de implantación de los itinerarios y formación propia de ACG. Este verano, pasará un mes de retiro, haciendo los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola, algo que tenía planeado antes de conocer que tendría que cambiar de servicio pastoral y que, según él, le ayudará a “marcar un antes y un después en esa tarea y ese ministerio”.

“Cualquier cambio es difícil, pero he de confesar que un apego que me imposibilite otra misión, no tengo. Tengo el cariño de haber dejado allí trece años de mi ministerio, más de la mitad. Es verdad que yo he pasado por Puente Tocinos, pero Puente Tocinos también ha pasado por mí. Así que algo me dejo y algo me llevo. Pero me voy con un espíritu de libertad y de disponibilidad”, asegura. Por todo ello, mira hacia atrás “con cariño y con agradecimiento” y hacia adelante “con mucha esperanza”.

En la tarde del 13 de junio le confirmaron el nombramiento y su marcha a Madrid, que hará efectiva el lunes 3 de septiembre. Un viaje que ya prepara con alegría, pues está seguro de que la labor que realiza ACG “es respuesta para hoy, para la formación del laicado en la Iglesia, pues cuenta con un itinerario formativo, estructurado, que ayuda a formar a la persona y le impulsa a ser artífice de la transformación social, fermento en la masa”.

“Tengo muchas ganas de conocer esa realidad y dejarme tocar e interpelar por ella –cuenta José Antonio Cano–. El objetivo que me marco es tener disponibilidad, apertura y vivirlo con espíritu de servicio, para poner los dones que el Señor me ha dado al servicio de la Iglesia en esta tarea”.

Elegido por los obispos

El nombramiento de Consiliario General de ACG depende directamente de la Comisión de Apostolado Seglar de la Conferencia Episcopal Española (CEE), que seleccionó a Cano entre más de 10 candidatos.

El nombramiento es por tres años, aunque de forma circunstancial, Manuel Verdú ha estado en el cargo 4 años. “Una experiencia extraordinaria”, asegura el sacerdote ciezano, pues ha sido un tiempo en el que “se ha abierto una reflexión a nivel de Iglesia nacional, que posibilita un trabajo más en comunión, una conversión pastoral donde realmente los laicos den un paso al frente en su propia vocación, en la misión que el Bautismo les otorga en la evangelización”. Un trabajo que asegura hay que seguir realizando.

Los laicos en la Iglesia

“Estamos en un despertar y un tomar conciencia de la propia responsabilidad de los laicos, intra-eclesial y extra-eclesial, hacia dentro y hacia fuera. Pero queda aún mucho por hacer”, comenta José Antonio Cano, según su experiencia diocesana. “Es un momento de relanzar esta tarea en la Diócesis, porque estoy convencido de que es la respuesta que muchos andan buscando”.

Una experiencia diocesana que amplía sus miras desde Madrid, a nivel nacional: “La tradición eclesial en la Iglesia española es laical, pues los laicos siempre han tenido mucho protagonismo.

Prueba de ello es la proliferación de nuevas realidades eclesiales que han surgido en las últimas décadas. Hay que seguir animándolos, porque es muestra del amor que los laicos tienen y sienten por la Iglesia, como miembros y parte del cuerpo de Cristo que son”, puntualiza Verdú. “Acción Católica General es la respuesta que la Iglesia se da a sí misma para la formación del laicado y que pretende generar cauces de comunión entre todas las realidades eclesiales, tanto en una parroquia como en una diócesis”.

Ambos sacerdotes aseguran que para seguir impulsando la acción de los laicos, “hay que acompañarlos” y abrirles “caminos donde sientan que no se les regala nada, sino que es su vocación y su envío misionero”. Por ello, insisten en la importancia de la promoción del proyecto y la labor que lleva a cabo ACG.

Itinerarios y formación

Acción Católica General es una asociación de laicos que promueve la formación de los seglares, dividiéndolos en distintos sectores: infancia, jóvenes y adultos. En 2009 surgió este proyecto que tiene como objetivo unas directrices marcadas por el Concilio Vaticano II en el Decreto para el apostolado de los laicos (Apostolicam actuositatem): “El fin inmediato de estas organizaciones es el fin apostólico de la Iglesia, es decir, la evangelización y santificación de los hombres y la formación cristiana de sus conciencias de tal manera que puedan imbuir del espíritu del Evangelio las diversas comunidades y los diversos ambientes”.

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