La patrona de la ciudad de Murcia, la Virgen de la Fuensanta, regresó el martes a su santuario en el monte acompañada por miles de murcianos.
A las siete de la mañana tenía lugar la celebración de la Eucaristía en la Catedral, presidida por el Obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes. De nuevo, el Obispo agradeció el trabajo de quienes durante los últimos días han ayudado en las labores de salvamento y limpieza de los lugares afectados por la gota fría: “Gracias por el trabajo realizado a la hora de afrontar este tremendo drama que hemos vivido”. Mons. Lorca dio gracias a Dios porque, a pesar de los incontables daños materiales, no ha fallecido nadie en la Región de Murcia víctima de las inundaciones.
El Obispo de Cartagena pidió a los fieles que tuvieran presente a todas las familias que han sufrido las consecuencias de esta gota fría no sólo en la Región sino también en las provincias limítrofes. “Ha habido, también, gente favorecida por la generosidad de muchas personas, por eso tenemos razones para mirar a la Virgen y decirle: ¡Gracias Madre!”.