Beniaján celebró el domino la fiesta de su Patrona, la Virgen del Carmen, con una Misa Solemne en la parroquia de San Juan Bautista, presidida por el Obispo de la Diócesis de Cartagena, Mons. D. José Manuel Lorca Planes, en la que se impuso la Medalla de la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen a los más de 50 nuevos cofrades. Esta Hermandad tiene actualmente alrededor de 400 cofrades.
La Eucaristía estuvo concelebrada por el Vicario de esta Zona, D. Antonio Ballester, por el párroco del templo, D. Antonio García Valverde y algunos sacerdotes. Acompañó con sus cantos la celebración la Coral Benedictus. El acto contó con la presencia de varias autoridades y numerosos fieles, que participaron activamente en las lecturas, ofrendas y preces, como bien ha informado el párroco de la iglesia.
En su homilía, Mons. Lorca Planes meditó sobre la devoción a la Santísima Virgen María, tan presente en el pueblo de Beniaján. Asimismo, disertó sobre la responsabilidad y el trabajo de los políticos para el bien común, pidiendo al Señor que les ilumine en sus decisiones.
Esta celebración, también fue un motivo de acción de gracias por los 25 años de D. Antonio García Valverde como párroco de este templo, dedicando su ministerio a este servicio que la Iglesia de Cartagena le ha confiado.
Al final del acto, se hizo entrega de un obsequio al Sr. Obispo y al párroco de la iglesia, a quien le regalaron un cuadro con las tres parroquias de las que es responsable.
Después de preparar durante toda la semana esta festividad en honor a su Patrona, el domingo se vivía un día de júbilo en Beniaján, junto a la Virgen María. «En la Diócesis de Cartagena, la devoción popular es muy mariana- comentaba Mons. Lorca Planes en una entrevista de Popular TV, en razón de esta fiesta. – Está muy centrada en la Virgen María; no solamente aquí en Beniaján, sino que éste es el signo de lo que es la devoción popular de todo el pueblo murciano». El Sr. Obispo, quiso «animar a todos los cristianos, a que centren la mirada en María, porque será la mejor manera de entender el mensaje, el corazón y la Palabra de Dios, la voluntad de Dios en definitiva».