Una amplia representación de los distintos movimientos de la Iglesia de Cartagena se dieron cita el pasado sábado en el Jubileo de los Laicos, coincidiendo con la celebración de la fiesta de Pentecostés en que se celebra el día de la Acción Católica y el Apostolado Seglar.
El jubileo comenzó con una oración en la Puerta del Perdón de la Catedral de Murcia, para entrar por ella y celebrar posteriormente la Eucaristía, que empezó con una invocación al Espíritu Santo y a sus siete dones, “que mueven a los laicos a ser miembros de la Iglesia”, explica el Delegado Episcopal de Apostolado Seglar, Antonio Sánchez.
El Obispo de la Diócesis de Cartagena hizo referencia en su homilía a la carta del Papa Francisco a los laicos, y recalcó la misión de estos: llegar a donde los pastores no llegan en medio del mundo, movidos por la fuerza del Espíritu Santo.
El Delegado de Apostolado Seglar resalta de esta celebración el “realce de la importancia que tienen los laicos en la Iglesia. A veces no nos damos cuenta, pero los laicos están ahí y muchos están en movimientos, donde se forman y viven una fe comprometida. Y la Iglesia está con ellos porque ellos son Iglesia”.
El Jubileo de los Laicos fue una celebración muy participativa, en la que las ofrendas fueron referencias a las obras de misericordia. Manos Unidas ofreció un proyecto de agricultura, Cáritas presentó una acción de ayuda a una familia y la educación de sus hijos, y la HOAC, Hermandad Obrera de Acción Católica, llevó hasta el altar unos zapatos manchados de pintura, como petición de un trabajo digno para todos.
