Trece jóvenes participaron la semana pasada en la convivencia vocacional organizada por el Seminario Mayor San Fulgencio en la casa de espiritualidad Mar de Galilea, en Los Urrutias (Cartagena). Bajo el lema «Las vocaciones sacerdotales: signo de Esperanza en el mundo», el rector del seminario, D. Sebastián Chicho, ocho seminaristas de segundo y cuarto curso, y el diácono D. Antonio Lucas, han trabajado durante los últimos meses para poder ayudar a discernir la llamada que Dios está realizando a estos jóvenes.
A lo largo de los siete días de convivencia se fueron recorriendo, en cada uno de ellos, los diferentes aspectos de la vocación, desde la misteriosa elección por parte de Dios, antes de ser creados, hasta el modelo de toda respuesta cristiana a la llamada de Dios, que encontramos en la Virgen María.
Eucaristía, catequesis, talleres y oración constituyeron el eje vertebrador de cada día, además de las conversaciones con los seminaristas o los sacerdotes que les acompañaron durante la convivencia. Además, los jóvenes pudieron compartir también sus inquietudes con Mons. Lorca Planes, que les visitó el pasado jueves.
La víspera de la despedida, realizaron una vigilia de adoración al Santísimo Sacramento y el domingo finalizaron la convivencia con la celebración de la Eucaristía. «Enriquecidos, con la vocación en unos casos confirmada, en otros clarificada, y en algunos despertada, emprendimos el regreso a nuestros lugares de origen con la alegría y la esperanza de comprobar que Dios sigue llamando a jóvenes para que, desde la radicalidad de la entrega de sus vidas, la salvación obtenida por Cristo llegue a todos los hombres», explica Jesús Sánchez García, seminarista de cuarto curso.
