El parking de la UCAM se quedó pequeño para acoger a las 40.000 personas que asistieron al encuentro vocacional en el que más de 200 familias se ofrecieron para misiones ad gentes.
Cerca de 40.000 personas acudieron al Encuentro Vocacional con Kiko Argüello, iniciador del Camino Neocatecumenal, que tuvo lugar ayer domingo en el parking de la UCAM, como cierre del Congreso Internacional Laudato Si’ organizado por la Universidad Católica San Antonio de Murcia.
Con una oración dirigida por el Obispo de Cartagena comenzaba el encuentro en el que Kiko animó a los presentes a seguir el camino de la fe católica: «Este encuentro es tan grande que la vida de muchos de vosotros va a cambiar y va a cambiar para siempre».
El presidente de la Universidad Católica, José Luis Mendoza, dio a conocer las conclusiones del Congreso, entre las que estaban «el respeto de la vida y la dignidad de la persona humana», así como el cuidado del medio ambiente y el ecosistema, a través de la creación de una Agencia Mundial del Medio Ambiente. Y reconocimiento del papel de la mujer en todos los ámbitos sociales.
Este encuentro vocacional tenía el objetivo de conseguir vocaciones, a la vida religiosa y a la misión. «Espero que aquí se levanten muchas familias, para misiones ad gentes, porque muchas parroquias están cerrando y nosotros estamos construyendo parroquias», explicaba el iniciador del Camino Neocatecumenal, quien indicó que se necesitaban familias para enviar principalmente a Asia.
En una llamada masiva a las vocaciones, unos 180 chicos y 100 chicas respondieron sí a ser sacerdotes, itinerantes o religiosas. Además, más de 200 familias se ofrecieron de forma voluntaria a ir en misión. «Una familia en misión no vive para ella misma», explicó Kiko.
Un encuentro que presentaron como un anticipo a la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará este verano en Cracovia.
Por su parte, Mons. José Manuel Lorca Planes finalizó este encuentro con una oración y unas palabras en las que animaba a los que estaban allí: «Abrid el oído y abrid el corazón porque lo que habéis escuchado no puede quedarse en el aire pululando por aquí, debe dar fruto y eso depende de Dios y de cada uno de vosotros. Hay que trabajar para que Dios, por medio nuestro, siga haciendo el milagro de su presencia, de la misericordia». El Obispo de Cartagena aseguró además que «la Iglesia valora y quiere el testimonio extraordinario que está teniendo el Camino Neocatecumenal».