Carta Pastoral de Mons. Antonio Ceballos Atienza, Obispo de Cádiz, con motivo de la XLV Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales.
Mis queridos diocesanos:
El próximo domingo, día 5 de junio, Solemnidad de la Ascensión del Señor, celebra la Iglesia la XLV Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales.
Permitidme que, ante todo, envíe un saludo afectuoso y agradecido a todas aquellas personas, dedicadas a los medios de comunicación y a las nuevas tecnologías, por su magnífico y sacrificado trabajo, realizado con amor. A todos ellos, mi felicitación, agradecimiento y admiración.
1. “Verdad, anuncio y autenticidad de vida en la era digital”
El lema que ha propuesto este año el Santo Padre es: “Verdad, anuncio y autenticidad de vida en la era digital”. Con este motivo me dirijo a vosotros, queridos diocesanos, para reflexionar sobre las nuevas tecnologías en la era digital, el uso de las mismas y el espíritu y la vida testimonial, que los debe animar. Hay que destacar el alcance e importancia de estos medios modernos de difusión, y sobre todo, los derechos y deberes que todos tenemos en este campo de relaciones humanas, a fin de que, de su recto uso, se sigan beneficios para la convivencia humana y para la gloria de Dios y la implantación de su reino.
2. Un nuevo modo de aprender y de pensar
La Iglesia es maestra en el “compartir”. Sin duda que estamos asistiendo a un nuevo modo de aprender y de pensar. El Papa en su Mensaje de este año nos recuerda que “transmitir información en el mundo digital significa cada vez más introducirla en una red social, en la que el conocimiento se comparte en el ámbito de intercambios personales. Se relativiza la distinción entre el productor y el consumidor de información, y la comunicación ya no se reduce a un intercambio de datos, sino que se desea compartir” (cf. Mensaje del Papa Benedicto XVI con motivo de la XLV Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2011).
Efectivamente, es muy grande la importancia que tiene en la era digital, la prensa, la radio, la televisión e internet, para el hombre del siglo XXI. De ahí las grandes ventajas que para el desarrollo de la nueva evangelización de la humanidad se han de obtener de un recto uso de estos medios y los graves perjuicios que se seguirán de un mal uso de los mismos.
3. Los jóvenes y el recto uso de su presencia en el espacio digital
El recto uso de los medios de comunicación reviste una particular significación cuando se trata de los jóvenes, ya que, por encontrarse en un periodo de formación, los mensajes emitidos por los distintos medios de comunicación social contribuyen decisivamente a configurar el talante personal, social y religioso de sus vidas.
Por ello, la Iglesia desea y el Santo Padre así lo presenta en su Mensaje cuando afirma:
“De modo especial, los jóvenes están viviendo este cambio en la comunicación con todas las aspiraciones, las contradicciones y la creatividad propias de quienes se abren con entusiasmo y curiosidad a las nuevas experiencias de la vida. Cuanto más se participa en el espacio público digital, creado por las llamadas redes sociales, se establecen nuevas formas de relación interpersonal que inciden en la imagen que se tiene de uno mismo. Es inevitable que ello haga plantearse no sólo la pregunta sobre la calidad del propio actuar, sino también sobre la autenticidad del propio ser. La presencia en estos espacios virtuales puede ser expresión de una búsqueda sincera de un encuentro personal con el otro, si se evitan ciertos riesgos, como buscar refugio en una especie de mundo paralelo, o una excesiva exposición al mundo virtual. El anhelo de compartir, de establecer “amistades”, implica el desafío de ser auténticos, fieles a sí mismos, sin ceder a la ilusión de construir artificialmente el propio “perfil” público” (Mensaje del Papa Benedicto XVI con motivo de la XLV Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2011).
En verdad que son grandes los beneficios que los jóvenes pueden obtener de un recto uso de los medios de comunicación social. Sin embargo, como advierte el Papa Benedicto, son también grandes y muy graves los peligros que corren los jóvenes cuando se exponen sin las debidas cautelas, a las influencias muchas veces determinante, de los modernos medios de comunicación social en la era digital. Como todo fruto del ingenio humano, las nuevas tecnologías de comunicación deben ponerse al servicio del bien integral de la persona y la humanidad entera.
Si se usan con sabiduría, pueden contribuir a satisfacer el deseo de sentido, de verdad y de unidad que sigue siendo la aspiración más profunda del ser humano. Invito a todos los jóvenes a hacer un buen uso de su presencia en el espacio digital.
4. La nueva evangelización en la era digital
La nueva evangelización exige un conocimiento y el uso audaz de las nuevas tecnologías. Dice el Papa Benedicto: “Comunicar el Evangelio a través de los nuevos medios significa no solo poner contenidos abiertamente religiosos en las plataformas de los diversos medios, sino también dar testimonio coherente en el propio perfil digital y en el modo de comunicar preferencias, opciones y juicios que sean profundamente concordes con el Evangelio, incluso cuando no se hable explícitamente de él” (Mensaje del Papa Benedicto XVI con motivo de la XLV Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2011).
También en la era digital algunos signos de la nueva evangelización son los siguientes:
“No se puede anunciar un mensaje en el mundo digital sin el testimonio coherente de quien lo anuncia.
En las nuevas formas de expresión, el cristiano está llamado de nuevo a responder a quien le pida razón de su esperanza (cf. 1Pe 3, 15).
El compromiso de ser testigos del Evangelio en la era digital exige a todos el estar muy atentos con respecto a los aspectos de ese mensaje que puedan contrastar con algunas lógicas típicas de la red.
La verdad del Evangelio no puede ser objeto de consumo ni de disfrute superficial, sino un don que pide una respuesta libre.
La proclamación del Evangelio supone una forma de comunicación respetuosa y discreta, que incita el corazón y mueve la conciencia; una forma que evoca el estilo de Jesús resucitado cuando se hizo compañero de camino de los discípulos de Emaús (cf. Lc 24, 13-35).
Los creyentes, dando testimonio de sus más profundas convicciones,
ofrecen una valiosa aportación, para que la red no sea un instrumento que reduce las personas a categorías, que intenta manipularlas emotivamente o que permite a los poderosos monopolizar las opiniones de los demás” (cf. Mensaje del Papa Benedicto XVI con motivo de la XLV Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2011).
Aliento a los cristianos, sacerdotes, religiosos, religiosas y seglares, que trabajan en los medios de comunicación social, y les expreso mi deseo y mi confianza de que sabrán estar a la altura de lo que la Iglesia espera en este momento de la nueva evangelización y afán apostólico.
Ciertamente que todavía tenemos que avanzar mucho hasta alcanzar un pleno conocimiento de cómo deben cumplir su objetivo los medios de comunicación social, así como para conocer profundamente su naturaleza y posibilidades.
5. Oración y colaboración económica
El Decreto conciliar sobre los medios de comunicación social Inter mirifica, establece la conveniencia de dedicar una jornada a la reflexión sobre “los maravillosos inventos de la técnica” (IM 1). En esta jornada se debe ilustrar “a los fieles sobre sus deberes en esta materia, se les invita a orar por esta causa y a aportar una limosna para este fin, que será empleada íntegramente para sostener y fomentar (…) las instituciones e iniciativas promovidas por la Iglesia en este campo” (IM 18).
Os invito a la oración y a la colaboración económica en esta Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales , al mismo tiempo que, pido a Dios, por intercesión de San Francisco de Sales, Patrono de las personas dedicadas a los medios de comunicación, la capacidad de ejercer su labor eficazmente.
Reza por vosotros, os quiere y bendice,
+ Antonio Ceballos Atienza
Obispo de Cádiz y Ceuta