El pasado sábado, 7 de junio, el Seminario Conciliar San Bartolomé volvió a abrir sus puertas para celebrar una cita muy especial: la décima edición de su ya tradicional cena benéfica. El evento, que tuvo lugar en las instalaciones del propio Seminario, reunió a numerosas personas comprometidas con el sostenimiento económico de esta institución clave para la vida eclesial de nuestra diócesis.
La cena, organizada con esmero por la Red de Amigos del Seminario y un grupo de voluntarios, no solo tuvo como objetivo principal recaudar fondos para el mantenimiento del Seminario Diocesano, sino también fomentar la sensibilización de la comunidad cristiana hacia la oración por las vocaciones sacerdotales. En un ambiente fraterno y esperanzador, se compartieron no solo alimentos, sino también testimonios, oraciones y el firme compromiso con el futuro de la Iglesia local.
La Red de Amigos del Seminario, que cuenta ya con más de quinientos miembros, ha desempeñado un papel fundamental en la organización del evento. Esta comunidad de fieles, formada por laicos, sacerdotes y familias, mantiene un compromiso constante de oración por las vocaciones.
Además, quienes no pudieron asistir de forma presencial tuvieron la oportunidad de colaborar mediante el “Cubierto 0”, una modalidad de donación simbólica de 50 euros que permite sumar esfuerzos desde la distancia.
La velada transcurrió en un ambiente de alegría, agradecimiento y comunión. Más allá de la recaudación económica, la cena se convirtió en un testimonio vivo de la unidad de la Iglesia diocesana en torno a una causa que la interpela profundamente: el acompañamiento y sostenimiento de las vocaciones sacerdotales.
Con esta décima edición, el Seminario San Bartolomé reafirma su misión y su deseo de seguir siendo un lugar de formación, discernimiento y esperanza para las futuras generaciones de sacerdotes.