Oraciones cristianas y versículos del Corán se leyeron en torno al fuego, a pie de playa en una liturgia compartida.
La playa de Los Lances acogió en la tarde noche del 24 de septiembre actual la tradicional Vigilia de Oración, organizada por el Secretariado Diocesano de Migraciones, con asistencia del Arzobispo de Tánger D. Santiago Agrelo y del Obispo de Cadiz y Ceuta D. Antonio Ceballos, a favor de las familias emigrantes y en especial a todos aquellos que segaron sus vidas en el Estrecho.
Alrededor de las hogueras unas trescientas personas se congregaron en la playa de Los Lances a la altura de la barriada Cardenal Cisneros a partir de las 20:30 horas para participar de un acto en el que como todos los años, la oración fue parte principal de la vigilia en la que se pidió la unión de todos los hombres y mujeres de las distintas cultural del mundo.
Oraciones cristianas y versículos del Corán se leyeron en torno al fuego, a pie de playa en una liturgia de todos compartidas. Todos, a pesar y al margen de cualquier creencia religiosa o condición social rezaron en unión. La intención no era otra que la de rendir un sentido recuerdo y sincero homenaje a cuantas personas y familias se han jugado la vida cada día intentando alcanzar un sueño que siendo derecho de todos, parece ser un exclusivo privilegio para unos pocos.
A pesar de la desapacible noche fueron muchos los que participaron de este acto: políticos, agentes de la Guardia Civil, inmigrantes, religiosas, sacerdotes. No obstante, aún eran más las personas anónimas que quisieron elevar su queja hasta el cielo para convertirla en plegaria.
Un rezo para que se eviten las desgracias como la ocurrida el pasado sábado día 20 cuando ocho inmigrantes fallecieron y al menos una veintena desaparecieron en las proximidades del islote de Perejil cuando se aproximaban a las costas de Tarifa.
Por ello, muchos de los que intervinieron relataron las crónicas de las últimas muertes causadas por la inmigración clandestina en un deseo de que este drama humano llegue a su fin.