Cáritas Parroquial de la zona sur colabora con la asociación musulmana para mejorar la atención a los más necesitados.
Cuando el objetivo es ayudar a los necesitados no existen muros lo suficientemente altos. En El Saladillo los esfuerzos por mejorar la convivencia ante la diversidad cultural marca ejemplo. Una muestra de ello se da en la barriada entre el párroco de la iglesia Santa María, Yelman Bustamante Solórzano; el imán de la mezquita y presidente del colectivo musulmán, Kamal Cheddad; y el vicepresidente de la asociación, Khalid Meziane Yaala. Con su amistad fraguada desde hace tres años han conseguido que las dos religiones caminen en el mismo sentido y de la mano.
Los alimentos que desde las cáritas parroquiales de la zona sur -El Saladillo, La Piñera, Pescadores, Los Pastores y Cortijo Vides- se distribuyen a las familias necesitadas serán repartidos también a través de la mezquita de El Saladillo. El párroco recordó que el imán le agradeció desde el primer momento el trabajo que cáritas parroquial hace por las personas necesitadas sin distinción de credos, razas ni ideologías. “Sabe que aquí se atiende a muchas familias marroquíes que vienen en busca de ayuda”.
Bustamante explicó las dificultades que supone el idioma cuando vienen familias musulmanas y al no saber entenderse “vienen con los niños y ellos son los que traducen y el pequeño se entera de la problemática familiar”. De este modo, el contacto entre párroco e imán ha permitido conocer la realidad desde ambas partes. Alrededor de 300 familias de la zona sur serían atendidas desde la mezquita de El Saladillo. “Es un mano a mano, son lazos de unión para sacar adelante a nuestra gente”, subrayó el párroco. “Es un gran beneficio para todos y que nuestros vecinos vean esta sana convivencia que hay entre el imán y el párroco del Saladillo”, elevó Bustamante.
Cheddad señaló que hay “que demostrar que no hay una valla, que hay convivencia, entre la mezquita y la iglesia tiene que haber contacto siempre, la clave de todo es ayudar”. Por su parte, Meziane destacó que así se abre “una vía de diálogo y cooperación entre la iglesia y la mezquita y no estamos acostumbrados a ver esto en la zona, es un ejemplo a seguir para la ciudadanía”.